Las infecciones alimentarias son una afección que se produce por comer alimentos contaminados con bacterias, virus o parásitos. Esta enfermedad se puede evitar con hábitos saludables.
Estas infecciones se clasifican por: aquellas que son transmitidas por alimentos, que contienen microorganismo patógenos vivos como la salmonella o el virus del apendicitis A; o, por infección causada por alimentos, cuando hay bacteria o mohos presentes en alimento ingerido;y por último, las infecciones mediadas por toxinas.
Para prevenir estas infecciones es necesario tener prácticas de seguridad alimentaria, que consisten en:
Lavarse las manos con frecuencia: con agua caliente, antes y después de tocar alimentos.
Congelar alimentos perecederos: hasta dos horas después de su compra o preparación.
Lavar frutas y verduras
Evitar el consumo de alimentos poco cocidos: en especial la carne, mariscos, huevos.
Cocinar alimentos a una temperatura adecuada.
Los síntomas de infecciones alimentarias son variados y dependen del tipo de intoxicación. Sin embargo, los síntomas más comunes son: náuseas, diarrea, dolor abdominal, fiebre, dolor muscular y debilidad.
Si hay sospecha de intoxicación alimentaria, es necesario acudir a un centro médico, quien le recomendará el tratamiento adecuado. Si bien, en la mayoría de los casos suele ser una afección leve, también existen casos que deben recurrir a la hospitalización.