En un mundo lleno de pantallas y dispositivos electrónicos, es fundamental fomentar la creatividad y la imaginación en los niños. Por eso, te presentamos una idea de reciclaje original y súper divertida: ¡la conejita saltarina!
Este juguete, que puedes construir en minutos con materiales reciclados que seguro tienes en casa, mantendrá a los más pequeños de la familia entretenidos y estimulados.
Pero, antes de avanzar hacia el proceso, debemos decir que lo atractivo de este proyecto radica en su simplicidad y en el uso de materiales cotidianos y de bajo costo. ¿Qué necesitas? Cartón, tapas de plástico, cartulina y una dosis de creatividad. Además, al reutilizar estos elementos, estarás contribuyendo al cuidado del medio ambiente. ¡Una doble victoria!
Pasos para armar la conejita
1. Dibuja la carita de la coneja: Comienza dibujando la carita de una conejita en un vaso. No olvides añadir las pestañas y los círculos rosados a los lados.
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2. Orejas adorables: Recorta orejas de cartulina blanca y rosa. Pégalas en la parte superior del vaso con silicona caliente. Ahora nuestra conejita tiene personalidad.
3. Peso y elasticidad: Pega dos tapas con adhesivo en el centro. Coloca una pequeña pelota de plastilina en medio para darle peso al juguete. Luego, asegura una banda elástica con cinta aislante. ¡La conejita está lista para saltar!
4. Cortes estratégicos: Realiza dos cortes de aproximadamente un centímetro en cada lado del vaso y dóblalos hacia arriba. Esto permitirá que la banda elástica se enganche.
5. ¡A saltar!: Engancha los extremos de la banda elástica en los cortes y sujétalos con más cinta aislante. Gira las tapas en un único sentido. Ahora, coloca la conejita sobre una superficie y observa cómo salta y da pequeños brincos. ¡Es pura diversión!
¡Manos a la obra! Construye tu propia conejita saltarina y comparte risas y momentos especiales con los más pequeños de la familia. ¡Recuerda que la creatividad no tiene límites y el reciclaje puede ser muy divertido!