El crecimiento saludable de nuestras plantas depende de varios factores, pero el clima y la humedad son cruciales para muchas especies. Si deseas proporcionarles un ambiente propicio, te presento un truco de jardinería que hará maravillas: las cápsulas de crecimiento.
Las cápsulas de crecimiento son ingeniosas estructuras que puedes construir fácilmente con materiales reciclados que seguramente tienes en casa. Estas cápsulas crean un microambiente ideal para acelerar la germinación y el desarrollo de tus plantas. ¡Imagina tener brotes más fuertes y resistentes en poco tiempo!
¿Cómo hacer una cápsula de crecimiento en 3 pasos?
1. Botellas de plástico
Consigue dos botellas de plástico vacías. Una servirá como base y depósito de agua, mientras que la otra formará la cubierta de la cápsula.
2. Corte y perforación
Corta una de las botellas por la mitad y úsala como base. La otra botella también se corta por la mitad, y en la parte del pico, realiza una pequeña perforación para insertar una mecha de algodón. Esta mecha mantendrá el sustrato húmedo al estar en contacto con el agua.
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3. Cubierta y ambiente húmedo
Coloca la mitad sobrante de la segunda botella sobre la base. Esta parte actuará como cubierta de la cápsula. El calor generado y las gotitas de agua por condensación crearán un ambiente siempre húmedo, perfecto para el crecimiento de tus plantas.
Truco adicional: ¡Canela en polvo!
Si deseas acelerar aún más el crecimiento de tus semillas, añade una pizca de canela en polvo al agua del depósito de la cápsula. La canela es una alternativa ecológica a las hormonas de enraizamiento y también funciona como fungicida y fertilizante natural.
En resumen, esta técnica sencilla y efectiva se convertirá en el impulso que tus semillas y rebrotes necesitan. ¡Dale una segunda vida a esas botellas de plástico y observa cómo tus plantas crecen con éxito!