Los gatos son mascotas verdaderamente adorables y son muchas los que consideran imposible resistirse a llevarlos a casa cuando los encuentran abandonados en la calle.
Sin embargo, en el caso de las gatas adultas que son rescatadas de la calle, es sumamente difícil identificar a simple vista si fue castrada previamente. Por eso, en este nota te daremos 5 claves para que puedas identificar a corto y largo plazo si la gata que rescataste está castrada o no.
1. Apariencia física (Corto plazo): Observa su abdomen. Algunas gatas castradas pueden tener una pequeña cicatriz en esa zona, pero ten en cuenta que las técnicas modernas son menos invasivas y no siempre dejan marcas visibles.
2. Hinchazón abdominal (Corto plazo): Después de la cirugía, es normal que la gata tenga una leve hinchazón abdominal. Sin embargo, esta debería disminuir gradualmente en las semanas posteriores.
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3. Ciclo de celo (Corto plazo): Si notas que la gata no entra en celo periódicamente, es probable que haya sido castrada. La castración suele eliminar o reducir drásticamente el ciclo de celo, que ocurre aproximadamente cada 2 a 3 semanas.
4. Comportamiento tranquilo (Largo plazo): Las gatas castradas suelen ser menos agresivas y territoriales. Si tu gata es tranquila y no marca territorio, es probable que esté castrada.
5. Menos apetito y actividad (Largo plazo): Las gatas castradas tienden a comer menos y ser menos activas. Si notas que no tiene un aumento de apetito en ciertos momentos, es probable que esté castrada.
Pero, ¿cómo saber si el gato macho ya está castrado?
¿Has rescatado a un gato de la calle y te preguntas si está castrado? ¡No te preocupes! Aquí te presentamos pistas para descubrirlo.
1. Apariencia física (Corto plazo): Observa su abdomen. Algunos gatos castrados pueden tener una pequeña cicatriz en la zona escrotal o genital donde se realizó la cirugía. Sin embargo, ten en cuenta que las técnicas modernas son menos invasivas y no siempre dejan marcas visibles.
2. Características líbidas (Corto plazo): Los gatos machos no castrados desarrollan características secundarias más pronunciadas, como las espinas en el pene. Si no puedes ver estas características en tu gato, podría ser un indicio de que ha sido castrado.
Recuerda que cada gato tiene su propia personalidad, ¡así que dale tiempo para mostrar su verdadero comportamiento! Si tienes dudas, consulta a un veterinario de confianza. ¡Tu gato te lo agradecerá!