La cebolla, un alimento versátil y nutritivo de la gastronomía, puede consumirse tanto cocida como cruda. Además, este superalimento aporta numerosos beneficios a la salud.
Si bien hay muchas especies de cebolla, todas se caracterizan por su sabor dulce, los cuales contienen vitamina C, B6, K, minerales como potasio, calcio, fósforo y antioxidantes como la quercetina y azufre.
Asimismo, para potenciar sus propiedades hay varias opciones para consumirlas y obtener beneficios. Es decir, si la cebolla se consume cocida, permite mejorar la digestión; y, en infusiones, alivia malestares estomacales y gripe.
Por otro lado, si se consume la cebolla en estado crudo, se conservan mejor los antioxidantes que combaten los radicales libres, y controla los niveles de azúcar en la sangre.
Si bien todas las cebollas tienen propiedades similares, las moradas contienen un mayor contenido de antocianinas, que son antiinflamatorias y quimiopreventivas, ya que previenen algunos tipos de cánceres.
Por último, si quieres mejorar tu salud no hay excusa para incorporar este alimento a tus recetas gastronómicas, ya que también favorece la circulación, mejora los niveles de colesterol en la sangre y de triglicéridos.