La rosácea es una afección crónica de la piel. que se caracteriza por el enrojecimiento del área afectada. vasos sanguíneos visibles y protuberancias rojas, ardor y sensación de calor.
Es una enfermedad cutánea que puede afectar a personas de cualquier edad. Sin embargo, es más común en adultos de mediana edad, especialmente aquellos con piel clara.
Es importante, que aquellos que padecen esta afección se acerquen a un centro de dermatología para obtener un tratamiento adecuado, ya que los remedios caseros no reemplazan la atención médica, pero sí pueden ayudar a calmar algunos síntomas.
Algunos trucos son: utilizar compresas frías durante 15 minutos, para reducir la inflamación y el enrojecimiento. Asimismo, puedes añadir en la zona gel de aloe vera, ya que tiene propiedades calmantes.
La manzanilla, con sus propiedades antioxidantes, es ideal para calmar la dermis irritada. Para aprovechar sus beneficios, puedes preparar una infusión de manzanilla y empapar una compresa con ella para aplicarla sobre la zona afectada. Otra alternativa , es colocar rodajas de pepino, para refrescar el área dañada, durante 10 a 15 minutos.
Quienes padecen rosácea se sugiere evitar mejorar algunos hábitos para no empeorar los síntomas, que son: evitar la exposición al sol, reducir el estrés emocional y no consumir alimentos picantes o especiados.