Las suculentas, esas maravillosas plantas que parecen haber sido diseñadas por la naturaleza para alegrarnos la vista, son una elección perfecta para jardines, terrazas e incluso el interior de nuestros hogares.
¿Por qué? Porque las suculentas no solo son hermosas, sino también resistentes y fáciles de cuidar. Pero, ¿quieres saber cómo lograr que crezcan aún más rápido y se muestren en todo su esplendor? ¡Aquí van algunos trucos caseros que te sorprenderán!
Observación y adaptación
Cuando adquieras una nueva suculenta, presta atención a su origen. ¿De dónde proviene? ¿Qué tipo de suelo y luz necesita? Intenta recrear ese ambiente para que la planta se sienta cómoda y se adapte rápidamente a su nuevo hogar. Además, trasplántala a una maceta un poco más grande y con buen drenaje para que pueda crecer sin restricciones.
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Estimula el crecimiento
¿Sabías que plantar varias suculentas pequeñas juntas en un mismo contenedor puede ser beneficioso? La competencia por el territorio parece motivarlas a crecer más rápido. Observa cuál de ellas destaca y, cuando sea necesario, trasplántala a su propia maceta individual.
Fertiliza con pepino
Sí, has leído bien. El pepino no solo es delicioso en ensaladas, sino que también puede ser un aliado para tus suculentas. Prepara un fertilizante casero hirviendo 60 gramos de pepino en 500 ml de agua durante 15 minutos. Después de colarlo y enfriarlo, agrégale agua en partes iguales y úsalo para regar tus suculentas cada 15 o 20 días. Verás cómo agradecen este nutritivo tratamiento.
En resumen, con estos sencillos cuidados caseros, tus suculentas crecerán más rápido, se mostrarán carnosas y lucirán más hermosas que nunca.