No cabe duda, que un deportista necesita una dieta especial, que aporte proteína, carbohidratos, grasas naturales y más. Por eso, es fundamental que incorpore la ingesta regular de frutos secos.
Los frutos secos son un tesoro alimenticio de la naturaleza que aporta múltiples beneficios. Aportan energía para ejercer las actividades físicas y contienen altas calidad de proteínas, ideal para reparar y mantener los músculos después del entrenamiento.
Estos frutos contienen ácidos grasos omega 3 y omega 6 que evitan las enfermedades cardiovasculares; además, aportan vitaminas B, E, calcio, zinc, magnesio y potasio.
Eso no es todo, esté alimento elimina los radicales libres que se generan mientras realizas actividad física, y que afectan el nivel muscular.La digestión también se beneficia con este superalimento, ya que evita el estreñimiento y genera saciedad.
Existen muchas variedades de frutos secos, pero las que proporcionan mayor cantidad de proteínas por cada 100 gramos, son: mani, 25,2 gramos; almendras, 21, 3 gramos; pistachos, 20, 6 gramos; y anacardos con 15, 3 gramos.
A pesar de sus beneficios, es importante que se modere su consumo, ya que también son calóricos, por ende, se sugiere consumir 30 gramos al día de frutos secos. Por último, quienes se deben abstener de su consumo, son aquellos que padecen el síndrome de intestino irritable o alergia a este alimento.