El té de boldo es una infusión popular con un sabor particular: ligeramente amargo y con un toque cítrico. Su producción es autóctona de Argentina y Chile, donde se cosecha la planta Peumus boldus.
Es considerada como una planta medicinal, ya que las hojas del Boldo, contiene componentes esenciales como: aceites, alcaloides y taninos que sirven para tratar diferentes afecciones.
Su mayor cualidad es aliviar o prevenir enfermedades de trastornos digestivos y hepáticos. La boldina presente en esta bebida, mejora la bilis de la vesícula,y por ello, mejora la digestión.
Asimismo, esta infusión contiene flavonoides y taninos que permiten combatir afecciones vasculares y aliviar dolencias inflamatorias e intestinales.
En relación a su poder diurético, por su alto contenido en alcaloides, permite la filtración de líquidos y eliminar toxinas del cuerpo, beneficioso para evitar infecciones urinarias o cálculos renales.
Se recomienda consumir esta bebida después de las comidas, y como máximo dos tazas diarias. En algunos casos el exceso de boldo en el cuerpo puede generar reacciones como náuseas y vómitos.
Es importante señalar que las personas que padecen enfermedades hepáticas, dolencias renales o se encuentran embarazadas deben consultar con un médico antes de consumir té de boldo, ya que puede ser contraindicado en estos casos