Tener unas uñas perfectas es, sin duda, una de las tendencias de belleza más populares en la actualidad. Sin embargo, más allá de la estética, lucir unas uñas fuertes y saludables es un indicador fundamental del estado de nuestro organismo.
Sin embargo, existen más motivos por el cual las uñas se pueden deteriorar y puede ser por el uso excesivo de esmalte o por la exposición de productos químicos agresivos. Por ello, es fundamental recurrir a remedios caseros simples y efectivos.
La mascarilla de huevo y miel, es una receta ideal para fortalecer, estimular el crecimiento y prevenir infecciones. Solo debes de mezclar en un recipiente pequeño, la peña de huevo y miel hasta obtener una pasta; luego añade tus uñas y deja actuar la mascarilla durante 15 minutos.
Otra opción es el aceite de oliva, que es rico en vitamina A, E, y D, antioxidantes y ácidos grasos esenciales, que permiten prevenir la sequedad y fragilidad de tus uñas. Uno de los trucos más útiles es la capa nocturna: solo debes añadir aceite de oliva en tus uñas y cutículas; luego, cubrir con guantes de algodón para dormir; y, al despertar limpiar tus manos con agua tibia.
La combinación de jugo de limón, y aceite de almendras es perfecta para dar vida a tus cutículas, ya que entre ambas aportan vitamina A, E, B y C. Solo debes remojar tus uñas en una mezcla de estos dos ingredientes y dejar actuar por 15 minutos, dos veces a la semana.
Por último, no olvides que la nutrición es fundamental para la salud de tus uñas, por eso busca alimentos ricos en biotina que es un componente de la queratina que previene que tus uñas sean quebradizas o descamen. Lo encuentras en: huevos, carnes, pescados, nueces y legumbres.