La dieta paleo o del hombre de las cavernas, es una nueva tradición que se basa en consumir los mismos alimentos que consumen los cazadores recolectores, hace más de 10 mil años.
Por ende, los alimentos aceptados en esta dieta son: carnes magras, fruta y verduras, huevos, frutos secos y semillas, y grasas saludables como aceite de oliva, aceite de coco y la palta.
Se debe eliminar del consumo los alimentos posteriores a la era paleolítica, es decir, los que se hicieron comunes cuando comenzó la agricultura, y son:, los cereales, legumbres, productos lácteos, azúcares refinados, aceites procesados, alimentos procesados como comidas preparadas, snacks.
Esta tradición se basa en que los genes no están bien adaptados para las dietas modernas y que, por ello, se contribuye a la generación de enfermedades como la obesidad, diabetes y más.
Los beneficios de esta moda alimentaria son variados. En principio, es ideal para bajar de peso, ya que, la dieta paleo elimina los alimentos procesados y azúcares y a la vez, aumenta el consumo de proteínas que generan termogénesis, que es un proceso donde el cuerpo quema calorías para absorber los nutrientes.
Además, la dieta paleo puede reducir el riesgo de enfermedades cardiacas, disminuye la inflamación, mejora la salud digestiva y mejora el control del azúcar en la sangre. Sin embargo, la desventaja de esta tradición alimenticia es proporcionar poca cantidad de calcio y vitamina D.