Los ronquidos, esos sonidos nocturnos que podrían competir con una orquesta de trompetas, afectan a más personas de las que imaginamos. Pero no te preocupes, porque hoy te traigo la solución.
¿Por qué roncamos? Bueno, resulta que nuestros músculos de la garganta se relajan más que un gato al sol, y la lengua decide hacerse un acogedor nido en nuestra boca. El resultado: vibraciones en las paredes de la garganta que nos convierten en los protagonistas involuntarios de un concierto nocturno.
A continuación, te compartimos una infusión natural que te hará dormir como un bebé y dejará a tus compañeros de cama preguntándose si estás en realidad en la misma habitación.
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¿Cómo preparar esta poción mágica?
1. Jengibre: Corta un pedacito de jengibre en rodajas pequeñas. Piensa en ello como si estuvieras preparando una poción en Hogwarts.
2. Miel: Agrega una cucharada generosa de miel. No solo endulza la infusión, sino que también calma la garganta.
3. Cáscaras de manzana: No las tires, ¡úsala para esta infusión! Añade la cáscara de una manzana.
Ahora, pon todo en una olla con 2 litros de agua y llévala al fuego. Deja que hierva como si estuvieras cocinando un hechizo. Luego, tapa la olla y cocina todo durante 10 minutos. Apaga el fuego y deja reposar los ingredientes durante 2 minutos más. Finalmente, destapa la olla y cuando la infusión esté a la temperatura perfecta, bébela como si fuera la poción de la eterna tranquilidad.
¿Cuándo tomarla?
Todas las noches antes de dormir. Verás cómo tus ronquidos se desvanecen como por arte de magia.
Así que ¡deja de roncar y empieza a soñar con unicornios y dragones!