Las ojotas, también conocidas como chancletas o chinelas, son un calzado cómodo y ligero que se utiliza, mayormente, durante la primavera y el verano, aunque para algunos es el calzado más elegido durante todo el año.
Sin embargo, las ojotas a menudo terminan en la basura cuando se rompen en la parte que va entre los dedos. Pero no te preocupes, tenemos una idea de reciclaje con la que podrás transformarlas por completo y obtener como resultado unas suaves pantuflas que mantendrán bien calientes tus pies durante el invierno.
Paso a paso para convertir ojotas en pantuflas
El primer paso de esta ingeniosa idea de reciclaje consiste en retirar el plástico dañado de las ojotas.
Luego, coloca una generosa capa de pegamento en la superficie donde se apoya el pie. Pega la base de la ojota sobre una tela de peluche del color que prefieras.
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Asegúrate de que el peluche quede visible y corta la tela sobrante con unas tijeras.
A continuación, marca un rectángulo en la misma tela de peluche, deja que unos 2 centímetros de tela sobresalgan en el centro de los extremos.
Dobla y pega los extremos superior e inferior para que se unan en el medio.
Finalmente, realiza un pequeño ruche en el centro del rectángulo y añade apliques con diseños que te gusten (¡pueden ser temáticos de la película “Barbie”!).
¡Listo! Ahora tienes unas pantuflas suaves, llamativas y totalmente cómodas.
Estas ojotas recicladas son perfectas para relajarte en casa. Recuerda que el reciclaje puede ser divertido y práctico, tan asó que te permitirá darle un nuevo uso a objetos que pensabas que terminarían entre los residuos.