Seguramente has visto a personas pintando mándalas y te has preguntado ¿Qué son? Pues bien, son parte esencial del budismo y de tradiciones hindú, son utensilios para la meditación y es la manera de trascender más allá de lo terrenal.
Por ende, estas figuras con diseño geométrico sirven para conectarse con el universo a través de la meditación, se puede utilizar de diversas formas a través del arte y meditación.
Por lo tanto, para conectar con los mándalas, puedes colorear libros de estas figuras con lápices y pinturas; además, puedes crear mándalas con un compás o regla; y, por último, para meditar solo tienes que observar una mándala y dejar que tu mente se relaje y suelte todas las sensaciones y pensamientos en ese momento de concentración.
A través de esas actividades milenarias, podrás reducir el estrés, ya que, al observarlas conectarás con un estado de relajación y así, desaparecen todos los pensamientos que provocaron tristeza o malestar en tu interior.
Otro beneficio de las mándalas es trabajar la concentración y ello permite reducir los momentos de ansiedad; además, potencia la creatividad y tus cualidades artísticas; y, por último, te permite autoanalizarse y entender tus sentimientos.
Te invitamos a crear tu santuario personal y a disfrutar de los beneficios de esta técnica espiritual. Si lo tuyo es la pintura, solo tienes que escoger el mándala que te inspire y al observar recibir la energía que emana. Luego, elige tus mejores colores, píntalo y ¡listo!, ya tienes tu mándala para meditar.