Si bien, muchas personas suelen tirar las sobras de sus alimentos, podemos reutilizar estos residuos y crear un abono que proteja el medio ambiente.
Luego de tirar los desechos en el basurero, estos son conducidos a un vertedero donde se transforman en una fuente de metano que provoca efecto invernadero, por ende, es fundamental cambiar nuestros hábitos y empezar a reciclar o realizar abono.
El compostaje convierte la basura en un fertilizante necesario para la naturaleza. Dado que las plantas no solo necesitan de sol y agua, sino que también de nutrientes que se encuentran en el abono.
¿Cómo crear mi abono?
Para esta práctica puedes utilizar cáscaras de frutas y vegetales, huevo triturado, restos de café y té. Aquello permitirá que la plata obtenga nutrientes como potasio, fósforo y nitrógeno.
Al obtener aquellos residuos debes mezclarlos con tierra y triturarlos; luego deje la mezcla en una bandeja y con el tiempo se convertirá en un abono que puedes añadir a tus plantas.
Además, muchas veces las plantas nos dan señales de que necesitan abono, por ejemplo: la palidez de sus hojas demuestra que necesitan nitrógeno, o cuando las hojas se ven marchitas es porque requieren fósforo.
Así, tras obtener el abono casero te darás cuenta como tus plantas crecerán con más flores o frutos. En el caso de necesitar un fertilizante con urgencia puedes optar por abonos inorgánicos que se producen industrialmente.