Las orquídeas, esas joyas naturales, pueden ser tus compañeras de hogar. Si alguna vez pensaste que cultivar orquídeas era una tarea imposible, ¡prepárate para cambiar de opinión!
A continuación te dejamos los mejores consejos para que tus orquídeas se llenen de flores y se conviertan en las protagonistas de la decoración de tu hogar ¡Durante todo el año!
Ubicación luminosa pero indirecta
Las orquídeas necesitan luz, pero no les gusta el sol directo. Colócalas cerca de una ventana, pero sin que los rayos solares las quemen. ¿Sabías que algunas orquídeas también absorben luz a través de sus raíces? Por eso, las macetas transparentes son una excelente opción.
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Riego con cariño
Una vez por semana, riega tus orquídeas con amor. Asegúrate de que el agua drene bien para evitar que las raíces se pudran. La técnica ideal es sumergir la maceta en agua sin mojar las hojas ni las flores.
Abono para el florecimiento
El abono es clave para que tus orquídeas se luzcan. Busca un sustrato específico para orquídeas o plantas epífitas. Y no olvides que el abono debe tener la combinación mágica de nitrógeno, fósforo y potasio.
Admira sus colores
Las orquídeas vienen en una paleta de tonos: blanco elegante, rosados delicados, azules intensos y morados vibrantes.
¡Disfruta de su belleza y anímate a tener orquídeas en casa!