Estos pequeños guardianes mitológicos han cautivado corazones desde su origen en Alemania en el siglo XIX, y hoy en día siguen siendo una joya en las decoraciones de jardines alrededor del mundo.
En Argentina, estos seres han sido una constante desde los años '40 hasta los '80, y aún así, mantienen su lugar de honor en muchos hogares, lo que confirma que estos gnomos son más que solo figuras decorativas.
Por otro lado, debemos decir que los gnomos del jardín son símbolos de protección y buena suerte. Con sus largas barbas blancas, pieles eternas y sombreros rojos puntiagudos, estos duendes diminutos no solo cuidan las cosechas y los animales, sino que también atraen la prosperidad a tu hogar con sus poderes mágicos.
Cada gnomo que adquieres es una oportunidad para conectar con la tierra madre. Al elegir uno para tu jardín, recuerda colocarlo de cara a los visitantes para que puedan compartir en su mágica presencia.
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No olvides, estos seres son tan queridos como cualquier miembro de la familia; cuidarlos es un gesto de agradecimiento por la protección que brindan.
Gnomos de ojos tapados
Según la creencia popular, estos son los encargados de recolectar las cartas navideñas llenas de deseos y pedidos que los niños le escriben para Papá Noel.
Se dice que ofician de custodios del espíritu navideño, puesto que además son protectores valiosos del hogar.
En resumen, no esperes más para traer un poco de magia a tu hogar con estos adorables y coloridos gnomos del jardín.