La lactancia materna es el mejor regalo que le puedes brindar a tu bebe, ya que este proceso ayudará en su óptimo crecimiento. Por ende, es importante que sigas una dieta saludable y equilibrada.
En este periodo tu cuerpo necesita más energía de lo habitual y, los alimentos que consumas deben ser ricos en nutrientes. Sin embargo, durante esta etapa hay productos que están prohibidos o deben ser consumidos con moderación para no afectar al bebe.
Se recomienda hacer lactancia durante los primeros seis meses de vida de tu retoño y la dieta que acompañe a la madre debe contener vitamina D, calcio, hierro, ácido fólico, vitamina b12, y yodo.
Zanahorias y remolacha: contiene betacarotenos y carbohidrato que aumenta el potasio. Por ello, activa la producción de leche necesaria para que tu bebe quede satisfecho.
Es importante resaltar la importancia del betacaroteno en la leche, ya que si no consumes estos vegetales puedes recurrir a suplementos. Siempre con la recomendación de tu médico.
Avena: ayuda a reducir el colesterol y a promover la producción de leche. Además permiten que recuperes rápidamente la energía que gastamos durante el proceso de amamantar.
Carnes: se recomienda que durante este proceso materno se consuman carnes magras.
Lácteos: uno de los productos más importantes de este periodo, ya que permiten la mineralización ósea del bebe. Se sugiere que la madre consuma cuatro porciones de yogur o leche al día.
Frutas y verduras: las madres deben añadir estos alimentos en su dieta desde el momento de gestación, ya que contienen vitaminas y nutrientes esenciales para él bebe, que son el ácido fólico y vitamina C. Incluye: manzanas, naranjas, plátanos, espinacas y acelga.
Otro hábito esencial, es beber alrededor de dos litros de agua y comer con regularidad (desayuno, almuerzo, merienda, cena y alguna colación extra).
Los médicos sugieren la lactancia completa, pero muchas mujeres optan por la lactancia mixta que es una combinación de leche materna con fórmula. En ambos casos, se sugiere que cuides tu alimentación, que te hidrates y descanses lo necesario, para recuperarte del parto y producir la mejor leche para tu bebe.