El empacho, es un malestar digestivo que afecta a personas de todas las edades, incluso a niños. Esta afección es generalmente provocada por la ingesta de ciertos tipos de comidas.
En relación a los alimentos, este problema de indigestión es causado por consumir productos con alto contenido en grasas o que sean calóricos; además, ingerir bebidas como cafeína y alcohol.
Por otro lado, la causa del empacho no solo depende del tipo de alimento que consumes, sino que también puede ser provocado por comer rápido, estrés o por enfermedad de reflujo gastroesofágico, úlcera péptica o celíaca.
Sus síntomas incluyen: dolor abdominal, hinchazón, sensación de saciedad, náuseas, vómitos, pérdida de apetito, gases y estreñimiento.
Existen infusiones que ayudan a evitar la sensación de indigestión:
Menta o manzanilla: se consume media hora antes de haber ingerido la comida.
Jengibre: evita el reflujo ácido y la gastritis.
Té de toronjil: detiene los cólicos, la acidez y calma la inflamación por reflujo gastroesofágico,
Bicarbonato de soda: debido a su propiedad alcalina puede aliviar la acidez.
Jugo de piña: mejora la inflamación y ayuda al buen funcionamiento de la digestión.
El empacho se puede evitar con los siguientes hábitos: una dieta blanda y fácil de digerir, evitar alimentos irritantes como los fritos o ultra procesados, masticar bien los alimentos, comer con moderación y controlar el estrés con terapia alternativa como el yoga y meditación.
Si bien el empacho es un síntoma que se calma en cuestión de horas, te recomendamos que si el problema persiste asistas a un centro médico para que te evalúen si hay alguna enfermedad de base que cause esta afección a través de una endoscopia o radiografía abdominal.