Quitar las manchas de la ropa puede transformarse en un desafío difícil de ganar, por eso, te vamos a contar con que productos naturales, que suelen estar en todos los hogares, podes ganar la compleja batalla de las manchas. Ante todo, es muy importante actuar rápidamente, evitando que la mancha se fije en la tela y haga mucho más complicada nuestra tarea.
Unos trucos que podemos transformar en hábitos consisten en utilizar determinados productos que son tan eficaces como los detergentes químicos para lavar la ropa. Para mantener la ropa bien blanca podemos utilizar vinagre y bicarbonato, dos productos naturales que pueden colaborar con nuestro objetivo. Para mantener vivos los colores, es recomendable el uso de bicarbonato, que es un gran aliado a la hora de lavar la ropa.
Vayamos ahora a lo más complejo, las rebeldes manchas que muchas veces transforman nuestras prendas favoritas en ropa imposible de usar. Antes de comenzar es recomendable leer siempre las instrucciones del cuidado de cada tela en particular. Las indicaciones del fabricante nos ayudará a evitar empeorar la situación.
El primer aliado quitamanchas es el vinagre, aunque parezca básico, mezclar en un dosificador agua con vinagre, en partes iguales, será de gran ayuda. El vinagre será nuestro aliado para las siguientes manchas:
Café y té: Remojar la prenda que tiene la mancha en una solución hecha con un 1/3 de taza de vinagre y 2/3 de taza de agua, luego dejar que la prenda se seque al sol.
Pasto: Remojar la ropa manchada en vinagre de limpieza concentrado durante media hora antes de lavarla.
Chicle: Primero hay que intentar quitar con la mano todo el chicle posible. Luego remojar la prenda en vinagre durante 10 a 15 minutos, después si, podemos lavar la prenda de la manera habitual.
Otro colaborador natural es el jugo de limón, que es un blanqueador natural debido a sus ácidos. Mezclado con sal, el limón potencia sus propiedades. Lo ideal es frotar sobre la mancha una mezcla de jugó de limón y sal, luego dejar la ropa al sol hasta que se seque, por último lavarla en agua fría. Si las manchas son muy complejas es probable que haya que repetir la operación.
Por último, veremos los tipos de manchas que podemos combatir con el uso de la sal:
Sangre: una mancha de sangre fresca se elimina sin dificultad, así que elimina la mancha tan pronto como sea posible. Si se cubre la mancha inmediatamente con sal y agua fría, se eliminará con bastante facilidad.
Salsa: Cubrir la mancha reciente de salsa con sal y dejar que la sal saque la mancha todo el tiempo que sea posible.
Grasa: Cubrir la mancha con sal, esperar a que la sal absorba la grasa y después cepillar suavemente. Si no se ha eliminado repite hasta que la mancha desaparezca.