El delineado marca notable diferencia en el maquillaje de ojos. Hoy te traemos una técnica denominada tightlining que promete dar un efecto natural, elevando los párpados de una manera natural simulando que no se lleva delineador.
Es diferente a un delineado tradicional, ya que además de abrir los ojos, esta técnica crea la ilusión de pestañas más gruesas y definidas sin un aspecto evidente de maquillaje. El tightlining consiste en aplicar el eyeliner directamente en la línea de las pestañas superiores, centrándose en las raíces e incluso colocándolo por dentro del ojo.
A continuación te detallamos cómo realizarlo y te dejamos algunas recomendaciones para que te quede un delineado perfecto.
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Técnica tightlining
En primer lugar, es muy importante utilizar un delineador de ojos en lápiz o en gel que sea resistente al agua.
Para realizarlo se debe colocar un espejo en posición baja, inclinar la mirada hacia arriba y aplicar el delineador suavemente, sobre las pestañas superiores.
Solo se necesita un poco de práctica para que salga perfecto, ya que al principio puede resultar incomodo maquillar esta área tan sensible del ojo. Se puede realizar a mano alzada, llevando la punta del lápiz delineador de un lagrimal al otro hasta completar todo el trazo. Si lo preferimos, podemos levantar con los dedos el párpado superior para maquillar la línea de agua.
Otra opción es apoyar el lápiz en el extremo externo de la línea de agua y cerrar el ojo para repasarla por completo. Si bien hay más margen de error, muchos sienten que con este método se consigue una mayor precisión en el trazo.
Para ganar en intensidad, se puede difuminar el trazo entre las pestañas con la ayuda de un pincel, de esta manera se obtiene un delineado ligeramente ahumado y sutil, perfecto para las ocasiones especiales.
Con este maquillaje se logra un look discreto pero impactante, el tightlining puede ser la clave para abrir tu mirada y resaltar tus ojos de manera natural.