El Lazo de amor, también conocido como cinta y malamadre o por su nombre científico Chlorophytum comosum, es una de las plantas ornamentales más solicitadas a la hora de encontrar una especie que complemente la decoración de cada rincón del hogar, debido a sus largas hojas que combinan el blanco con un verde intenso y a sus hermosas flores blancas que expulsan un distinguido aroma.
Sin embargo, más allá de ser una planta que requiere escaso mantenimiento y que suele adaptarse a diversos ambientes, para conseguir que el Lazo de amor produzca flores en cantidad se debe aplicar una especial atención, por lo que a continuación detallaremos los mejores 4 tips de cuidado para que puedas lograr el gran objetivo.
Iluminación
Si quieres que tu Lazo de amor deslumbre con su belleza y complemente perfectamente la decoración que has elegido para tus interiores, deberías ubicarla en un sitio de semisombra o donde reciba una buena dosis de iluminación diaria de forma indirecta. Ten en cuenta que no deberías colocarla cerca de aparatos que funcionen con energía, ya que esto podría afectar su correcto crecimiento.
Temperatura
Por otro lado, debemos decir que esta especie nativa de Sudáfrica es intolerante a los climas fríos, motivo por el cual siempre es mejor cultivarla en interiores. Debes tener en cuenta que se trata de una especie tolerante a cierto grado de sequía como también a heladas, siempre y cuando la temperatura no sea menor a los 2ºC. Ante esto, los expertos en jardinería sostienen que las temperaturas cálidas son ideales para que florezca sin inconvenientes.
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Riego
Este es otro punto muy importante del cuidado del Lazo de amor, ya que precisa de humedad para poder prosperar y desarrollarse con éxito y por eso debes evitar a como dé lugar que el sustrato se seque por completo. Asimismo, es importante encontrar un equilibrio en el riego, puesto que de regar demasiado sus raíces pueden pudrirse. Asegúrate de que la maceta cuente con un buen drenaje y aplica humus de lombriz como abono para que produzca una floración en cantidad.
Reproducción
Al igual que muchas otras plantas, el lazo de amor es sumamente fácil de reproducir debido a que produce numerosos estolones de los que surgen tanto sus hijuelos como sus diminutas flores. Para comprobarlo solo tienes que apoyar los hijuelos sobre la tierra cercana a la planta madre y enterrarlos como si fuera otra planta. Al poco tiempo van a enraizar y se convertirán en preciosas plantas con hojas de hasta 30 centímetros de largo.
En definitiva, si aplicas estos sencillos tips de cuidados, podrás lograr que el Lazo de amor te premie con sus hermosas y relucientes flores, que además de ser un tesoro visual te permiten deleitarte con su encantadora fragancia.