Domingo 14 de Abril 2024
LAVANDA

Manualidades: crea tu propio aceite esencial de lavanda con las plantas de tu jardín

Crea tu propio aceite esencial de lavanda en pocos y simples pasos.

Aceite de lavanda casero.
Escrito en ESPECTÁCULOS el

En medio de nuestra agitada actualidad, a menudo anhelamos la serenidad y la relajación que solo la naturaleza puede ofrecer. La lavanda, una planta originaria de las soleadas tierras del Mediterráneo, es un tesoro botánico que nos brinda una gama de beneficios asombrosos. Sus propiedades son tan diversas como sus hermosas flores moradas, y entre sus virtudes se encuentran la capacidad de actuar como diurético, antiséptico, repelente de mosquitos, calmante y restaurador del ánimo.

Si alguna vez has deseado disfrutar de los aromas y los beneficios del aceite esencial de lavanda, estás de suerte. En esta guía paso a paso, te mostraremos cómo crear aceite esencial de lavanda utilizando las plantas de tu propio jardín.

Fuente: Gastrolab.

Nos adentraremos en una de las técnicas más tradicionales y naturales: la maceración al sol. Descubrirás que, con un poco de paciencia y amor, puedes obtener un aceite esencial de lavanda de alta calidad y potencia. Así que, prepárate para adentrarte en el mágico mundo de las manualidades y la aromaterapia, y sumérgete en la belleza y fragancia de la lavanda.

Aceite esencial de lavanda

Como primer paso para hacer este aceite de lavanda necesitas un frasco de vidrio, flores de lavanda y aceite de almendras dulces o aceite de oliva virgen.

Primero debes llenar el frasco con las flores de lavanda, hasta arriba.

Después agrega el aceite cubriendo completamente las flores y tapa el frasco.

Primero debes dejarlo reposar por 3 horas en el interior de tu casa. Luego, déjalo macerar en una zona soleada por 40 días. Cada día hay que remover el frasco un poco para que se macere de la mejor manera.

Luego de 40 días de maceración, vuelve a llevar el frasco al interior de tu hogar, destápalo y déjalo reposar por 3 horas más.

Para esta segunda parte del proceso necesitas frascos pequeños de cristal opaco que no dejen pasar la luz, un embudo de boca pequeña y un colador fino.

Abre el frasco, coloca el embudo y encima de este pone el colador. Vierte el líquido para poder llenar el frasco.

Una vez que llenes los frascos pequeños debes guardarlos en un lugar seco.

Este aceite de lavanda es perfecto para masajes o para realizar ejercicios o actividades de aromaterapia. Espero que te animes a prepararlo en casa porque realmente vale el esfuerzo y el tiempo de espera.