Queridas mujeres de Argentina,
En este Día Internacional de la Mujer, nos unimos para celebrar no solo el presente y el futuro, sino también el rico legado que han dejado mujeres extraordinarias en la historia de nuestra nación. Desde las pampas hasta los picos de los Andes, desde las bulliciosas calles de Buenos Aires hasta la serenidad de Ushuaia, cada una de ustedes continúa tejiendo una historia única y poderosa.
En una tierra de poetas y revolucionarios, ustedes son las creadoras de cambio, las guardianas de nuestras tradiciones y las arquitectas de nuestro futuro. Han enfrentado desafíos con gracia y han superado obstáculos con determinación, demostrando que no hay fuerza más poderosa que una mujer decidida a hacer oír su voz.
Hoy, recordamos a Juana Manso, una pionera en la lucha por los derechos de la mujer y la educación, quien fundó el primer periódico feminista de Latinoamérica.
A Cecilia Grierson, la primera médica argentina y una figura clave en la promoción de la salud y la educación de las mujeres.
Y a Aimé Painé, quien luchó incansablemente por la identidad mapuche y fue la primera cantante mapuche en actuar con el atuendo tradicional.
Estas mujeres representan la tenacidad y el coraje que han caracterizado la lucha por la igualdad y la justicia en Argentina. Al incorporar sus historias y logros, la carta se convierte en un poderoso recordatorio de la herencia y el legado que continúan construyendo las mujeres argentinas.
En este día especial, celebremos las contribuciones innumerables que han hecho al arte, la cultura, la política y la ciencia. Recordemos a las madres, abuelas, hijas y hermanas que han luchado por la igualdad y la justicia. Honremos a aquellas que han roto barreras y han allanado el camino para las generaciones venideras.
Que este nuevo Día Internacional de la Mujer, sirva como un recordatorio de que cada paso que dan hacia la igualdad resuena en el corazón de cada argentino, haciendo latir más fuerte, el corazón de nuestra nación. Que cada logro que celebran, eleva el espíritu de Argentina. Y que cada sueño que persiguen, se convierte en la esperanza de todas.
Con admiración y respeto,
Ezequiel Ferreira