El bicarbonato de sodio es un compuesto alcalino que, aunque es conocido por sus capacidades de limpieza, tiene una eficacia limitada como desinfectante. No es efectivo contra bacterias como Salmonella y E. coli, y su poder antifúngico no es suficiente para combatir virus.
Usos Correctos del Bicarbonato
Como agente de limpieza, el bicarbonato puede ser útil cuando se combina con sustancias ácidas como el vinagre o el jugo de limón, creando soluciones que pueden eliminar ciertos microorganismos. Sin embargo, su capacidad para desinfectar superficies es limitada, ya que como polvo alcalino con un nivel de pH entre 8 y 9, mata ciertos tipos de bacterias y hongos al contacto, pero no afecta a otras formas de gérmenes, como los virus.
Alternativas para una Desinfección Eficaz
Para una desinfección más completa, es preferible usar productos que contengan al menos un 70% de alcohol o peróxido de hidrógeno. Estos desinfectantes son efectivos para matar gérmenes en las superficies y deben usarse enfocándose en áreas de alto contacto, siguiendo siempre las instrucciones de seguridad del producto.
Mantenimiento del Hogar y Jardín
El bicarbonato también es útil para el mantenimiento de juguetes de bebé y la prevención de plagas en el jardín. Por ejemplo, puede actuar como barrera para alejar plagas como hormigas, caracoles, babosas o cucarachas, y es efectivo para prevenir enfermedades fúngicas en las plantas. Además, se puede utilizar para refrescar el compost y limpiar los bebederos para pájaros, demostrando su versatilidad más allá de la desinfección.
Es importante recordar que, aunque el bicarbonato de sodio tiene varios usos en el hogar y el jardín, no debe considerarse un desinfectante completo y siempre se deben seguir las recomendaciones de expertos para la desinfección y limpieza efectivas.