Cultivar en casa una planta de tomate es considerada, por muchos, una de las tareas más sencillas de realizar en materia de jardinería, principalmente porque se trata de un cultivo que puede prosperar con éxito en una amplia huerta y hasta en una maceta.
Entonces, si cuentas con un espacio reducido y quieres apostar por el cultivo de tomate en macetas, te dejamos a continuación una guía de tres pasos con valiosos tips que te serán de gran ayuda para que el proceso resulte verdaderamente exitoso y tu planta produzca frutos grandes y en cantidad.
Paso 1: elección de la maceta
El primer punto a tener en cuenta es el tamaño de la maceta, ya que si es demasiado pequeña las raíces no tendrán suficiente espacio para expandirse, lo que dificultará la absorción de agua y nutrientes.
En cambio, si es demasiado grande, puede retener demasiada agua y provocar la pudrición de las raíces y enfermedades fúngicas.
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Por este motivo, lo mejor será elegir una maceta con un muy buen drenaje que tenga una capacidad mínima de 10 litros o de 40 a 50 cm de diámetro y profundidad para un solo tomate.
Paso 2: preparación del sustrato
Al momento de cultivar el tomate, debes optar por un sustrato rico en nutrientes y fertilizantes, ya que esto servirá para que la planta se mantenga sana y fuerte y produzca frutos en cantidad.
Tras la siembra, no olvides aplicar una buena cantidad de agua para que la tierra se humedezca lo suficiente.
Paso 3: mantenimiento
Para lograr una cosecha abundante y saludable es fundamental aplicar ciertos cuidados. Entre ellos, debemos mencionar la ubicación, ya que la planta de tomate necesita estar posicionada en un lugar donde reciba al menos 6 horas de luz solar directa al día. Procura protegerlas del viento, de las corrientes de aire y de las temperaturas extremas.
Por otro lado, durante el período de crecimiento, se debe mantener la planta bien hidratada y se deben añadir fertilizantes regularmente para proporcionar los nutrientes necesarios. Evita los excesos y aplica los riegos solo cuando el sustrato se seque por completo.
Por último, es esencial realizar podas periódicas para que tu tomatera permanezca limpia y libre de hojas y ramas muertas o enfermas. Esto servirá para controlar el crecimiento de la planta y asegurar una buena producción de frutos.
En conclusión, siguiendo esta práctica guía de cuidados, podrás asegurar un buen crecimiento y rendimiento de los cultivos de tomates en macetas, lo que te permitirá disfrutar de una abundante cosecha de forma sencilla y en el hogar.