Dentro del mundo de las plantas aromáticas, la lavanda es considerada una de las más populares debido a su intenso aroma y sus flores violetas que le suman un uso ornamental.
Sin embargo, la lavanda es conocida por sus múltiples usos y bondades medicinales las cuales podemos aprovechar a nuestro favor, pero para ello primero debemos secarla bien. En ese sentido, hoy te traemos cinco técnicas para lograrlo de la manera correcta.
Al sol
Una de las más utilizadas es aprovechar la fuerza y el calor del sol. Para ello lo que debemos hacer será colocar los tallos en una superficie que nos permita desplegarlas todas sin la necesidad de amontonarlas una sobre la otra.
En este punto cabe destacar que se recomienda que la superficie sea de madera, desalentando el uso de metal, o plástico dado que la exposición al sol podría influir en nuestras plantas. Una vez que tengamos todos los tallos colocados, los podremos en un lugar donde reciban una buena dosis de luz solar. Este proceso puede tardar una semana o menos en los días cálidos del año.
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Al microondas
Otra de las técnicas para secar lavanda es realizarlo al microondas. Para ello se requiere de arena de sílice, la cual se pude conseguir también como arena de acuario o para gatos. Colcamos un poco de la arena en un reciente apto para microondas y luego disponemos las flores procurando que no se toquen una con la otra. Cubrimos con una delgada capa de arena de sílice y la llevamos al microondas de 2 a 4 minutos a temperatura máxima. Debemos esperar 24 antes de tocarlas.
Al horno
Para secar la lavanda al horno, lo que debemos hacer es disponer las flores en una placa y cubrirlas con papel para horno. Es importante que no queden encimadas una de la otra. Las colocamos en el horno y lo llevamos a una temperatura que no exceda los 80º C dado que sino pondrás en riesgo los beneficios y aromas de la planta.
Con deshidratador
Los deshidratadores son artefactos que funcionan muy bien para secar las plantas aromáticas sin correr el riesgo de perder beneficios y aromas. En el caso de la lavanda, solo debemos colocarlo a 46ºC y esperar hasta que estén listos.
Con Ventilador
La última técnica que te vamos a compartir para secar tu lavanda es con la utilización de un ventilador. Esta sirve cuando necesitamos secar grandes cantidades. Para ello necesitamos acondicionar un cuarto cálido y con poca humedad. Colgamos los tallos de las plantas separando bien una de otra y prendemos el ventilador asegurándonos de que el viento no le de lleno a los tallos dado que podrían eliminar su aroma.