Una protagonista indispensable en Semana Santa es sin dudas la rosca de Pascua, una especie de pan dulce que se disfruta casi exclusivamente en esta época. Además de su sabor inconfundible y sabroso, la rosca de Pascua tiene un fuerte significado religioso. La forma redonda representa la corona de Cristo, mientras que los huevos enteros que se colocaban años atrás, hacían referencia al renacimiento.
A lo largo de los años, la rosca de Pascua fue mutando, años atrás los pasteleros romanos la preparaban con harina, leche y huevos, además la decoraban con huevos duros enteros con el fin de competir con los tradicionales huevos de chocolate. Con los años, por una cuestión de salud, el huevo duro fue dejado de lado y hoy es recomendable no utilizarlo.
Ingredientes:
- 500g de harina de trigo
- 100g de azúcar
- 100ml de leche tibia
- 50g de manteca derretida
- 2 huevos
- 10g de levadura fresca (o 5g de levadura seca)
- Ralladura de 1 limón
- Ralladura de 1 naranja
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- Frutas confitadas o pasas al gusto
- 1 huevo batido para barnizar
- Azúcar glas para decorar (opcional)
Modo de preparación
1. En un bol grande, coloca la levadura fresca (o agrega la levadura seca) en la leche tibia y mezcla bien. Deja reposar unos minutos hasta que la levadura se disuelva.
2. Agrega los huevos, el azúcar, la manteca derretida, la ralladura de limón y naranja, y la esencia de vainilla a la mezcla de levadura y leche. Mezcla bien todos los ingredientes.
3. Incorpora poco a poco la harina a la mezcla, amasando hasta obtener una masa suave y elástica. Si es necesario, se puede añadir un poco más de harina o leche para ajustar la consistencia de la masa.
4. Agrega las frutas confitadas o pasas a la masa y amasa hasta que estén bien distribuidas.
5. Cubre el bol con un paño limpio y deja reposar la masa en un lugar cálido durante aproximadamente 1 hora, o hasta que haya duplicado su tamaño.
6. Una vez que la masa haya fermentado, divídela en porciones iguales y forma una rosca con ellas, uniendo los extremos para formar un círculo. Coloca la rosca en una bandeja para hornear previamente engrasada o forrada con papel de hornear.
7. Cubre la rosca con un paño limpio y deja reposar nuevamente durante unos 30 minutos.
8. Precalienta el horno a 180°C (350°F).
9. Barniza la superficie de la rosca con huevo batido.
10. Hornea la rosca en el horno precalentado durante unos 25-30 minutos, o hasta que esté dorada y cocida por dentro. Si es necesario, puedes cubrir la rosca con papel de aluminio durante los últimos minutos de cocción para evitar que se dore demasiado.
11. Una vez lista, retira la rosca del horno y deja que se enfríe completamente antes de decorar con azúcar glas si lo deseas.