Uno de los grandes enemigos de la buena salud cardiovascular es el colesterol. Si bien el mismo se encuentra en todas las células de nuestro cuerpo y tiene un papel determinante en la producción de hormonas, la construcción de membranas celulares y la absorción de vitaminas, hay un tipo de colesterol que debemos controlar para evitar problemas a futuro.
Se trata del denominado tipo LDL, vulgarmente llamado colesterol malo. Este enemigo silencioso amenaza nuestra salud cardiovascular y aunque parezca una misión imposible, es relativamente fácil de controlar.
Ante todo se recomienda evitar el alcohol y el tabaco, acostumbrar al cuerpo a la actividad física y llevar adelante una alimentación saludable. Para este último punto, la Universidad de Harvard dio a conocer algunos de los alimentos que pueden ayudar en el día a día.
Alimentos saludables
El consumo regular de frutillas suele ser muy efectivo, la misma nos ayuda a reducir los niveles de colesterol y los triglicéridos en sangre. Así lo demostraron los diversos estudios llevados a cabo por los cardiólogos de la Universidad de Harvard. El gran contenido de antioxidantes combate la oxidación de las grasas impidiendo que el colesterol LDL se acumule en las arterias.
Otra fruta que puede servirnos de aliado son las uvas, que según un estudio realizado por la Universidad de California y publicado por la revista científica Nutrients, colabora limpiando nuestras arterias.
El Aceite de oliva extra virgen debe ser otro gran protagonista en nuestras comidas. Los aceites vegetales colaboran para reducir el colesterol. El mismo contiene ácido oleico (ácido graso monoinsaturado) que colabora reduciendo el colesterol malo y aumenta el HDL (colesterol bueno).
Otro de los consejos que nos entrega la Universidad de Harvard es el consumo de Avena, cereal que aporta fibra soluble al organismo y reduce naturalmente el colesterol. Por último, también podemos agregar a nuestra dieta granos de soja y alimentos derivados y elaborados con soja.
Sumando estos alimentos a nuestra dieta y llevando un control periódico con los médicos, lograremos controlar el silencioso colesterol.