De a poco y a paso firme, el mate ha ido ganando terreno en regiones impensadas, como, por ejemplo, en España, donde el café es la infusión más consumida hace siglos. Según recientes estadísticas, apunta a ser su sustituto, ya sea por su sabor, propiedades e incluso el precio.
Si bien la demanda de yerba mate en España queda muy lejos de la registrada en Uruguay, Paraguay o Argentina, es lo suficientemente significativa como para incluirla en la lista de los principales importadores de mundo. Sobre todo, si se tiene en cuenta que, en los mencionados países, el consumo de esta bebida tiene un profundo arraigo cultural.
Así lo refleja un estudio publicado en noviembre de 2022 por el portal Statista basándose en datos de UN Comtrade. Según sus resultados, en 2021 España importó 1,8 millones de kilos de yerba mate, posicionándolo en el quinto puesto a nivel mundial.
En primer lugar, aparecía el país charrúa con 60,5 kilos anuales, seguido de Argentina con 37,7 kilos y Chile con 6,5 kilos.
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De acuerdo a las estadísticas, la demanda viene siendo cada vez mayor, por eso grandes cadenas de supermercados españoles han incluido a la yerba mate en sus estanterías como sustituto del café.
Solo entre enero y julio de 2023 las exportaciones de Argentina a mercados internacionales sumaron 178,5 millones de kilos, lo que representa un alza interanual del 1%.
Este incremento se debe en parte a la demanda de España o Francia, que hace unos meses atrás realizaron un festival organizado por la Escuela Francesa del Mate, con el objetivo de visibilizarlo para poder incorporarlo en el mercado europeo.
El mate se posiciona en el mundo
El crecimiento y expansión territorial de esta bebida tradicional argentina y uruguaya, va mucho más allá de España. En 2022, un reconocido sitio de noticias señaló que China había importado casi 100.000 kilos de yerba, de los cuales 89.000 fueron exportados de nuestro país.
Y hace unos meses atrás, la Cooperativa Piporé informó que vienen exportando yerba mate a más de 30 países, lo que significa un crecimiento de un 5% por año, sobre todo, gracias al consumo del mercado árabe.