La decisión de cortarle el pelo al gato va a depender de muchos factores. Su pelaje los protege de condiciones adversas del medio, como calor o la mala higiene, por lo que no necesitan que se los corten. Sin embargo, el corte trae algunos beneficios la prevención de la formación de nudos y enredos, evitando molestias y problemas de piel. También puede ser útil en gatos mayores o con problemas de salud que tienen dificultades para acicalarse adecuadamente.
Según los expertos en animales, la decisión de cortar el pelo a un gato debe basarse en una evaluación cuidadosa de sus necesidades individuales y su capacidad para tolerar el procedimiento. A continuación, te dejamos información importante y algunos consejos y curiosidades de los gatos para que sepas como y cuando cortarle el pelo.
Corte de pelo felino: cuándo y cómo
Es recomendable realizar el corte cuando los gatos pueden termorregularse, generalmente a partir de las 3 o 4 semanas de vida. Acostumbrarlos desde pequeños puede minimizar el estrés, ya que estos animales son propensos a sentirse ansiosos ante cambios en su rutina.
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Para llevar a cabo este proceso en casa, es necesario contar con un espacio amplio y dedicar el tiempo necesario. El procedimiento implica bañar al gato, seguido de un minucioso peinado, especialmente si tiene pelo largo, para eliminar nudos y pelo muerto.
Posteriormente, se deben cortar con tijeras los mechones más largos antes de utilizar una maquinilla. Es esencial tener precaución alrededor de zonas sensibles como las orejas y los ojos. La rasurada debe iniciarse desde el cuello hasta la base de la cola a lo largo del lomo.
En caso de que el gato se muestre nervioso, se debe proceder con cuidado, evitando forzarlo o gritarle. Si el proceso resulta difícil, es recomendable acudir a profesionales veterinarios especializados en cuidado felino para garantizar la seguridad y el bienestar del animal.