Dentro del amplio mundo que encierra la naturaleza, los hongos forman parte del ecosistema cumpliendo un importante papel. Además, se diferencian del resto de los seres vivos por varios motivos.
En esa línea, hoy te vamos a contar cual es la función de los hongos en la naturaleza, a la par de que enumeraremos 5 especies raras que nos podemos encontrar a lo largo y ancho de nuestro planeta.
La función de los hongos
Si bien se podría pensar que son parte de la flora, lo cierto es que los hongos conforman un propio reino denominado funji. Esto se debe a su capacidad para descomponer materia orgánica y su variabilidad morfológica, la cual va desde estructuras microscópicas hasta las diferentes variedades de setas que nos podemos encontrar en los bosques.
A diferencia de las plantas, los hongos no tienen la capacidad de producir clorofila, por lo que se hace imposible la fotosíntesis. Sin embargo, se han adaptado a conseguir nutrientes absorbiendo materia orgánica y rompiendo compuestos complejos en sustancias más simples que pueden digerir. Esto lo lleva a ser un factor en el equilibrio del ecosistema, sumado a los múltiples usos que encontró el hombre para ellos.
Geastrum fornicatum
Dentro de las especies más raras de hongos que nos podemos encontrar está el Geastrum fornicatum el cual crece en bajo las coníferas, especialmente cipreses. Posee una estructura similar al hombre e incluso le debe su nombre dado que se asemeja a una persona teniendo relaciones.
Tremella encephala
También conocido como el cerebro del bosque por su forma similar, este hongo tiene la característica de ser comestible. Sin embargo, algunos creen que bien cocinado puede ser una delicia pero, de consumirlo crudo, seguramente puede tener un desenlace fatal.
Cyathus striatus
El Cyathus striatus es considerado uno de los hongos más raros del mundo. Por lo general puede aparecer en los restos de las coníferas, sobre todo en la leña. Llega a medir 1 centímetro de alto por otro de ancho y suelen encontrarse en gran número.
Auricularia auricula-judae
Sin lugar a dudas, la rareza de este hongo se trasluce en su increíble parecido a las orejas humanas. Sin embargo, en algunas regiones de Asia lo consideran un verdadero manjar y es uno de os más buscados por la gastronomía exótica.
Clathrus archeri
Una de las características principales del Clathrus archeri radica en su extraña forma la cual puede remitirnos a un pulpo. Cuando se despliega, deja ver entre 4 y 8 tentáculos que le otorgan una exótica forma. Además, este hongo emite un olor bastante desagradable, lo que nos da a entender casi de forma inmediata que no es comestible.