Una postura correcta es vital para tu bienestar a largo plazo. Ya sea que estés en movimiento o en reposo, mantener una alineación adecuada del cuerpo puede prevenir dolores y lesiones. Existen dos tipos de postura: dinámica y estática. La postura dinámica se refiere a cómo mantienes tu cuerpo al moverte, mientras que la estática es cómo te posicionas al estar quieto. La columna vertebral es el eje central para una buena postura, y mantener la cabeza erguida sobre los hombros, alineados con las caderas, es crucial.
Fortalecimiento y Estiramiento: Para corregir la postura y reducir la curvatura de la espalda, es esencial fortalecer y estirar los músculos de la espalda superior, el pecho y el abdomen. A continuación, te presentamos tres ejercicios efectivos:
Ejercicio 1: Movimiento Escapular
- Posición Inicial: De pie, coloca el dorso de tus manos en la zona lumbar.
- Movimiento: Forma un triángulo con tus brazos y realiza movimientos escapulares, acercando y alejando las escápulas, lo que moverá tus brazos hacia adelante y atrás.
- Series: Realiza 5 series de 20 repeticiones, aumentando la intensidad gradualmente.
Ejercicio 2: Flexión de Brazos
- Posición Inicial: Sentado o de pie, coloca las palmas de tus manos en la nuca, manteniéndolas separadas.
- Movimiento: Flexiona los brazos y muévelos hacia atrás en un movimiento escapular, y luego hacia adelante hasta alcanzar un ángulo de 45°.
- Series: Completa 5 series de 20 repeticiones.
Ejercicio 3: Estiramiento de Brazos y Cuello
- Posición Inicial: De pie, con la espalda recta, une las palmas de tus manos detrás de ti, entrelazando los dedos.
- Movimiento: Mantén los brazos estirados y realiza movimientos suaves de cuello, inclinándote hacia adelante y hacia atrás hasta un ángulo de 45°.
- Series: Ejecuta 5 series de 20 repeticiones.
Para tener en cuenta
La constancia es clave para mejorar la postura. Te animamos a incorporar estos ejercicios en tu rutina diaria para aliviar el dolor de espalda y corregir la postura.