Los fertilizantes son auténticos aliados de la jardinería, infundiendo vida y vitalidad a nuestras queridas plantas al suministrarles los nutrientes esenciales para su crecimiento. En este mundo de la nutrición vegetal, los fertilizantes orgánicos y naturales se alzan como verdaderas joyas, y entre ellas destaca el aloe vera, una planta reconocida por sus innumerables beneficios para la salud humana.
Más allá de sus virtudes en el ámbito dermatológico, el aloe vera despliega un arsenal de propiedades igualmente valiosas para nuestras plantas, aunque a menudo pasen desapercibidas. En este contexto, surge un fertilizante orgánico de liberación lenta que nutre a nuestras plantas y transforma el suelo que las sustenta.
Este fertilizante no solo brinda a las plantas los nutrientes esenciales para su florecimiento, sino que también mejora la calidad del suelo. En su composición, se encuentran micronutrientes vitales como el magnesio, el calcio, el zinc y el manganeso. Te invitamos a que nos acompañes en este procedimiento para conocer como hacerlo y darle mucha vitalidad a tus plantas, llevándolas a un estallido de flores inigualable.
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Fertilizante para plantas
Para hacerlo necesitamos un recipiente, una taza de agua, una procesadora de mano, cubeteras y dos pencas de aloe vera.
El primer paso es cortar las espinas del aloe vera y trocearlo.
Colocamos el aloe en un recipiente y sumamos el agua. Despues, con una procesadora de mano, trituramos todo.
El siguiente paso es tan sencillo como poner la preparación dentro de los espacios de la cubetera y ponerla en el freezer o congelador hasta que se solidifiquen.
Una vez que tenemos los cubos de aloe congelados podemos usarlos en las plantas.
Solo debemos ponerlos cerca de la raíz de la plantas, con 3 cubos por planta estará bien. Este fertilizante se puede aplicar una vez al mes durante la temporada de crecimiento activo, que generalmente es durante la primavera y el verano.