Cuando hablamos de la Buganvilla hacemos referencia a un género de plantas trepadoras muy populares y solicitadas para exteriores debido a la amplia variedad de colores de sus flores, siendo el rosa el más común de encontrar.
Pero, si en el jardín no tienes espacio para cultivar la Buganvilla, también conocida como Santa Rita, puedes sembrarla también en maceta y allí se exhibirá esplendorosa, siempre y cuando apliquen los cuidados que tanto necesita para prosperar con éxito y producir una abundante floración.
Es importante que sepas que al cultivarla en maceta, el tamaño de la Buganvilla no será el mismo que si estuviera ubicada en el patio o jardín, pero de igual manera cumplirá con su función ornamental al mostrarse llena de flores.
Entonces, si pretendes que tu Santa Rita perdure el máximo tiempo posible, se vea frondosa y siempre esté florecida, deberías seguir los cuidados que mencionaremos a continuación, de esta manera, el proceso tendrá el resultado esperado.
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Cuidado de la Buganvilla en maceta
Sustrato
Es importante que al momento de plantar la Santa Rita sepas que está acostumbrada a crecer y desarrollarse en suelos pobres, por lo que deberías omitir el uso de abonos y fertilizantes lo más que se pueda. Al respecto de esto, los expertos en jardinería sugieren aplicar durante la primavera y el verano un fertilizante líquido, de manera que sirva para impulsar su floración.
Iluminación
Este es un punto de cuidado sumamente importante de esta planta, ya que para lucir en buen estado esta especie precisa de una buena dosis de iluminación. Incluso, se dice que lo mejor sería orientar la maceta siempre en dirección al sur, para que reciban bastante sol por día.
Riego
Como si fuera poco, la Buganvilla también es una planta apta para principiantes de la jardinería y esto se debe a que no necesita de riegos excesivos para poder prosperar y solo deberás regar con agua de lluvia cuando notes que el sustrato se encuentra completamente seco o, más precisamente, 2 veces a la semana durante el verano. Procura mojar solo las raíces y no las hojas ni las flores.
Trasplante
A lo largo de la nota hicimos hincapié en la notable resistencia de la Santa Rita, pero, al igual que cualquier otra planta, tiene un punto débil y es justamente su sensibilidad a los trasplantes. En caso de que esta tarea sea realmente necesaria, procura realizar el trasplante durante la primavera y siempre de forma cuidadosa para evitar que sus raíces se dañen.
Poda
Otra tarea que debes realizar para que la Buganvilla se mantenga lozana es la poda, la cual deberás efectuar una vez al año y, en preferencia, durante los meses de febrero o marzo. Para que esta sea verdaderamente favorecedora para la planta, tendrás que quitar las ramas en mal estado o excesivamente largas.
Lo cierto es que si aplicas estos cuidados básicos, conseguirás que la Buganvilla crezca de forma inmejorable, algo que repercutirá en su follaje perenne y la espectacular belleza de sus flores de múltiples tonalidades.