En el fascinante mundo de los cactus, esta pequeña joya se destaca gracias a sus características extraordinarias y su diminuto tamaño.
La Blossfeldia Liliputana recibe su nombre en honor al país imaginario de "Liliput", famoso por sus habitantes diminutos, y este cactus no es la excepción. Su pequeña estatura lo convierte en una verdadera curiosidad botánica que todos quieren conocer.
Hábitat natural
Este cactus crece de manera natural en las zonas rocosas y ricas en pizarra del sur de la Cordillera de los Andes, abarcando países como Argentina, Chile y Bolivia. Sorprendentemente, se desarrolla a grandes altitudes, superando incluso los tres mil metros sobre el nivel del mar.
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Características del cactus Blossfeldia Liliputana
A pesar de su pequeño tamaño, alcanzando apenas un centímetro de diámetro, la Blossfeldia Liliputana es una maravilla visual. Su cuerpo presenta tonos verdes y blancos en el centro de sus aureolas, creando un aspecto verdaderamente especial. Las aureolas son planas y aplanadas, recubiertas de pequeñas lanosidades blancas que protegen al cactus de los peligros del entorno.
Curiosamente, este cactus no tiene espinas, prominencias ni costillas verticales. Sus raíces tuberosas son muy sensibles a la condensación de humedad en el suelo, por lo que necesita un sustrato con buen drenaje para evitar la pudrición.
Cultivo y floración
Considerado de crecimiento lento, el cactus Blossfeldia Liliputana puede encontrarse de manera solitaria o en grupos en su hábitat natural. Para el cultivo doméstico, se suelen utilizar injertos en crasas más resistentes debido a su alto valor ornamental.
En verano, esta diminuta maravilla florece mostrando tonos rosados y amarillos. Sus flores se autopolinizan, produciendo frutos redondeados de color rojo. Además, es muy resistente a las bajas temperaturas y puede soportar heladas. Este cactus prefiere un ambiente de luz parcial y condiciones secas.