La planta Ojo de Poeta (Thunbergia alata) o también conocida como Susana de Ojos Negros, es originaria del sur de África y se distingue por la belleza de sus flores, su tamaño impresionante y los sencillos cuidados que necesita para crecer y florecer.
La planta Ojo de Poeta tiene tallos que crecen formando espiras, mientras que sus hojas nacen opuestas y sagitadas, con un borde dentado. Aunque no suelen vivir más de dos años, durante la primavera llenan el hogar de una espectacular floración naranja que resalta sobre cualquier otra vegetación. ¡Una verdadera obra de arte natural!
Secretos de jardinería: consejos y recomendaciones
Ubicación e Iluminación: Coloca tu planta en un lugar con buena iluminación natural, pero evita la luz solar directa durante el verano para que sus hojas no se sequen o marchiten.
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Riego: Mantén los riegos moderados durante todo el año, evitando los encharcamientos. Durante la floración en primavera, aumentamos un poco la cantidad de agua.
Abonado: Para un desarrollo óptimo, abona cada 15 días con un fertilizante mineral.
Suelo: Esta planta trepadora necesita un suelo rico en materia orgánica, neutro, fresco y con excelente drenaje. Utilizar arena es uno de los secretos para su crecimiento en condiciones óptimas.
Técnica de reproducción
Los expertos recomiendan reproducir la Ojo de Poeta a partir de semillas. Siémbralas en contenedores con turba a mediados de invierno para mantener una temperatura ambiente constante. Al inicio de la primavera, trasplántalas a su ubicación definitiva, ya sea en una maceta o en el jardín.
Un tesoro ornamental
La belleza de la Ojo de Poeta la posiciona como una de las especies trepadoras más apreciadas. Su vibrante tonalidad naranja es muy buscada para funciones ornamentales en el hogar. Y claro, los sencillos cuidados que requiere esta planta para lucir radiante son otra razón por la que los jardineros la eligen.