Incluir una infusión de hierbabuena en tu dieta puede traer innumerables beneficios a tu salud. Esta maravillosa hierba no solo añade un delicioso sabor a tus platillos, sino que también es conocida por sus increíbles propiedades medicinales.
La hierbabuena ha sido valorada durante siglos, y una de las mejores maneras de aprovechar sus propiedades es a través de una infusión. ¡Tomar entre 1 y 2 tazas al día es seguro y muy beneficioso! Puedes disfrutarlo regularmente para prevenir enfermedades o de forma ocasional para aliviar ciertos malestares.
Problemas digestivos: La hierbabuena es famosa por sus propiedades digestivas. ¡Adiós a la indigestión, el síndrome del intestino irritable (SII), la acidez estomacal y los gases! Estimula la producción de bilis y mejora el proceso digestivo.
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Dolores de cabeza: Su acción relajante y analgésica puede ayudar a aliviar dolores de cabeza y migrañas. El mentol presente en la hierbabuena tiene un efecto calmante que reduce la tensión y el dolor.
Resfriados y problemas respiratorios: El mentol también actúa como descongestionante y expectorante, aliviando los síntomas de resfriados, congestión nasal, bronquitis y asma.
Estrés y ansiedad: El té de hierbabuena tiene propiedades calmantes que pueden ayudar a reducir el estrés y la ansiedad. Su aroma y sabor relajante promueven un estado de tranquilidad.
Náuseas y vómitos: Es efectivo para aliviar las náuseas, ya sea por mareos, embarazo o tratamiento médico, gracias a su acción calmante sobre el estómago y el sistema digestivo.
Halitosis (Mal aliento): La hierbabuena tiene propiedades antibacterianas que combaten las bacterias en la boca, mejorando el aliento y la higiene oral.
Dolores menstruales: Sus propiedades antiespasmódicas pueden aliviar los calambres y dolores asociados con la menstruación.
Antioxidantes: La hierbabuena contiene compuestos antioxidantes que combaten el daño de los radicales libres, previniendo el envejecimiento celular y diversas enfermedades crónicas.
Salud Inmunológica: Sus propiedades antimicrobianas y antivirales pueden fortalecer el sistema inmunológico y reducir el riesgo de infecciones.
Ingredientes
1 puñado de hojas frescas de hierbabuena
1 litro de agua
Miel o azúcar (opcional)
Instrucciones
1. Lava las hojas: Enjuaga bien el puñado de hojas frescas de hierbabuena bajo agua corriente para eliminar cualquier suciedad o residuo.
2. Calienta el agua: Coloca el litro de agua en una cacerola y caliéntalo hasta que comience a hervir.
3. Añade la hierbabuena: Una vez que el agua esté hirviendo, retírala del fuego y añade inmediatamente las hojas de hierbabuena.
4. Infusión: Cubre la cacerola y deja las hojas en infusión durante unos 10 minutos. Esto permitirá que la hierbabuena libere sus aceites esenciales y sabores en el agua.
5. Cuela el té: Pasados los 10 minutos, utiliza un colador para separar las hojas del líquido y vierte el té en una tetera o directamente en tazas.
6. Endulza (opcional): Si lo deseas, puedes añadir miel o azúcar al gusto para endulzar el té antes de servir.
Puedes añadir unos trozos de limón o una ramita de canela para darle un toque adicional de sabor. Sirve el té caliente en tazas y disfrútalo. También puedes dejarlo enfriar y servirlo como té frío para una bebida refrescante.
¡Disfruta de los maravillosos beneficios del té de hierbabuena y mejora tu salud de manera natural y deliciosa!