Ganar la confianza de un gato es una misión un poco más larga que con un perro, pero con los trucos adecuados, puedes lograr que rápidamente tu mascota confíe en ti. La clave está en ponerte a la altura de tu gato y ser paciente. ¡Vamos a ello!
Para evitar que tu gato te perciba como una amenaza, preséntate con calma. Acércale solo un dedo para que pueda olfatearlo y detectar que no tienes malas intenciones. Agáchate para estar más cerca de su tamaño.
Comprende cómo se comunican estos animales para saber cuándo quieren interactuar. Siéntate en el suelo tranquilamente o acuéstate de costado para parecer menos amenazante. Es un proceso lento, pero efectivo.
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Señales
El comportamiento de tu gato dice mucho sobre cómo se siente contigo. Si está cómodo, lo mostrará con su clásico ronroneo. Si no le gusta tu presencia, moverá la cola rítmicamente, aplanará las orejas o pondrá su pata entre ustedes. Presta atención para evitar posibles agresiones.
En conclusión
Interpretando correctamente la forma en que estos maravillosos animales se comunican, podrás entender su comportamiento. Poco a poco, conseguirás que tu gato cierre los ojos ante tus caricias, una clara muestra de que se siente cómodo y confía plenamente en ti.