Si te gustan las plantas, y en especial las suculentas y los cactus, el Jardín eterno, es una excelente manera de crear un espacio decorativo y lleno de vida en tu casa que además y como hemos mencionado en el título, te ahorrará tiempo, dinero y espacio.
Ahora bien, para que tu jardín eterno luzca realmente como una pieza de decoración, deberás ser cuidadoso a la hora de elegir los elementos, para ello te sugerimos primero que busques una linda gama de suculentas y cactus que puedan por característica y desarrollo compartir el ecosistema que crearemos para ellas.
Otro elemento súper importante es el recipiente de vidrio y a tal fin, te sugerimos que busques la forma y tamaño que además de adaptarse al espacio y luz disponible en tus ambientes, permita a las plantas seleccionadas desarrollarse armoniosamente.
¿Qué otros elementos necesitas para crear tu propio jardín eterno?
Habiendo decidido el recipiente y las plantas que incorporaremos, necesitaremos sustrato para suculentas y cactus que favorezca el drenaje, piedras o gravilla, de ser posible, de diferentes tamaños, carbón activado, piedras decorativas, musgo, arena o cualquier otro elemento con el que quieras darle un toque personalizado, pinzas para manipular fácilmente las suculentas y cactus, guantes para proteger tus manos y una cuchara sopera.
Pasos para crear el jardín eterno
En primer lugar, deberás crear una capa con las piedras o gravilla que favorezca el drenaje, esto facilitará que los cactus y suculentas no tengan exceso de agua.
A continuación, agrega una capa de entre 5 y 6 centímetros del sustrato o tierra para suculentas, ésta retendrá los nutrientes necesarios para las raíces, y además favorece la eliminación del agua del riego.
Ahora puedes humedecer la tierra y hacer agujeros en ella para posteriormente comenzar a colocar las plantas que hayas seleccionado, para ello recuerda que será conveniente que utilices los guantes para evitar pincharte o lastimarte y si el recipiente que elegiste posee un acceso pequeño, te sugerimos utilizar las pinzas para lograr colocarlas con mayor precisión, así como también para ubicar el musgo (si es que te has decidido por incorporarlo a tu jardín eterno).
Una vez finalizado, recuerda humedecer el sustrato nuevamente, y búscale el lugar del hogar que respetando las condiciones mínimas necesarias de luz le permitan lucirse y llenar de vida tu hogar.
Esperamos haberte dado una idea gráfica de cómo crear tu propio jardín eterno y te invitamos a que te animes a crear en tu hogar espacios llenos de vida, que además requerirán de poco tiempo y esfuerzo para lucirse en la decoración de tus ambientes.