Mantener todas las toallas de la casa limpias y suaves es un poco engorroso, pero no es una tarea imposible. Hoy te revelaremos un truco de limpieza para que las mantengas relucientes, libres de manchas y olores desagradables.
Lavar las toallas en el lavarropas es una solución para todos los días, pero cada tanto debes aplicar este truco de limpieza para evitar que acumulen bacterias, que se percudan y para ayudar a que siempre estén esponjosas.
Toallas relucientes en pocos pasos
En primer lugar, hay que realizar un prelavado de las toallas con agua fría, vinagre y limón. Esto debe realizarse antes de ponerlas en el lavarropas.
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Dejarlas en remojo con esa mezcla va a eliminar las manchas y le devolverá la suavidad y frescura que tanto nos gusta. Después de un par de horas allí, se enjuagan y se ponen en el lavarropas.
Es importante hacer un lavado solo de toallas, porque si se lavan con otras prendas se pueden transferir gérmenes o bacterias.
Otro punto a tener en cuenta es la separación de las toallas blancas y las de color. Porque las blancas deben lavarse con un programa para algodón con agua caliente, de esta manera mantienen el brillo y se eliminan los gérmenes. Mientras que las de color necesitan ser lavadas con agua tibia para que no se destiñan.
No es necesario utilizar demasiado jabón porque puede provocar que la tela quede rígida una vez que se seca. Tampoco es necesario agregar suavizante ya que con el tiempo este daña las fibras y reduce la capacidad de absorción.
Cuando termine el ciclo de lavado hay que retirar las toallas inmediatamente del lavarropas así no toman olor a humedad y se deben secar bien extendidas. Una vez que estén secas veras que efectivo que es este truco de limpieza.