El actual futbolista del Monza de Italia, Alejandro Gómez, vive uno de los momentos más duros de su carrera. Mientras atraviesa una suspensión de dos años por haber dado positivo en un control antidoping, el Papu Gómez volvió a hablar tras varios meses de silencio y dio detalles de lo vivido en el pasado Mundial de Qatar.
El volante de 35 años habló para el programa italiano “Cronache Di Spogliatoio” y entregó detalles de lo vivido por la Selección Argentina en la previa del duelo ante Países Bajos por los cuartos de final del Mundial: "Era nuestro partido contra Holanda y se jugaba el Brasil-Croacia. Íbamos en el colectivo al estadio, gol de Brasil. OK, Brasil gana fácil; ahora tenemos que ganar nosotros. Sabíamos que contra Brasil era el único partido que podíamos perder, que era el partido. Con los demás teníamos confianza para ganar; pero Brasil, obviamente, es Brasil".
"Llegamos al estadio, gol de Croacia. Festejamos. Ya estábamos todos cambiados para el calentamiento... y los penales. Celebramos la tanda que ganó Croacia como si fuera un partido que ganamos nosotros". Luego el ex Sevilla reveló el enojo que produjo en Lionel Scaloni la actitud de los futbolistas argentinos: "Scaloni vino y nos insultó. Dijo ‘¿Qué mierda están haciendo? Vamos concentrados pelotudos, tenemos que ir a jugar’. Y estábamos todos abrazados, porque teníamos tanta confianza porque sabíamos que contra Holanda era imposible perder. Sabíamos que fuera de Brasil íbamos más o menos camino a la final".
Momentos Inolvidables
El Papu jugó el partido ante Australia y después no volvió a estar en consideración para Scaloni por una lesión que lo terminó de marginar del resto del Mundial. Por lo tanto, Gómez debió vivir la gran definición desde afuera del campo. Desde el banco de suplente, el Papu vivió la final y en la última jugada que casi sentencia la final a favor de Francia pensó, como muchos argentinos, que el sueño se truncaba: “Fue una completa locura. Cuando vi la pelota pasar por delante de Otamendi pensé 'se acabó'. El banco de Francia también estaba dispuesto a celebrar. Pero después (El Dibu) hizo esa atajada (ante Kolo Muani)... sensacional".
Por último, Alejandro Gómez rememoró la locura vivida una vez conseguido el objetivo: "Después de la final, fue pura locura. Todos estábamos llorando. Hay una anécdota que me hizo reír mucho: estábamos en el campo y allí estaba Salt Bae, el chef que es famoso por cómo echa la sal. Estaba en el terreno de juego y se había llevado la copa. Y nosotros con nuestra familia estábamos esperando para tomar fotos. ¿Pero qué estaba haciendo allí? Todavía no lo sé. Después nos subimos al avión: 25 horas de viaje. Llegamos a Buenos Aires y nos esperaban 50 mil personas. Al día siguiente eran 5 millones. Al final de la fiesta, tomé un taxi a casa con mi familia. Después de tanto tiempo en el vagón abierto, estaba completamente quemado, no podía ni sentarme”.