El mundo de la estética se sigue reinventando con innovadores métodos de belleza. Uno de los más sobresalientes de la temporada es el microblading. Se trata de una técnica de maquillaje semipermanente para cejas que ofrece la posibilidad de añadir más densidad, modificar su diseño o hasta crear una ceja desde cero en caso de sufrir alopecia o algún otro problema similar.
El microblading consiste en introducir moléculas de pigmento en las capas subepidérmicas de la piel mediante pequeños trazos que simulan cada pelo de las cejas. Es una técnica que se realiza de forma manual, lo que hace que el resultado sea mucho más natural, preciso y difícil de detectar a simple vista. Lo mejor de todo es que su proceso es rápido y tiene gran durabilidad.
Es tendencia y la verdad es que el resultado es espectacular. Se consiguen unas cejas perfectamente diseñadas y con tal efecto 3D que nadie creerá que no son tuyas.
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Pero aunque este maquillaje semipermanente se ha puesto muy de moda y son muchas sus ventajas, es muy importante saber en manos de quién estás poniendo tus cejas.
Quiénes pueden usar microblading
Los dermatólogos aseguran que este método de belleza está especialmente recomendado para personas que hayan perdido pelo por enfermedades. Esto significa después de recibir tratamientos muy agresivos o quimioterapias.
También es una opción a tener en cuenta para aquellas mujeres a las que les ha quedado las cejas despobladas por razones de estrés, cambios hormonales o incluso, por el paso del tiempo.
Quiénes deben evitar el microblading
Si bien esta innovadora técnica de belleza tiene muchas ventajas, no todas las personas son aptas para aplicárselas. Quienes estén diagnosticados con alguna patología cutánea, como dermatitis alérgica a alguno de los pigmentos, no pueden hacerlo.
También está contraindicado en personas que tengan diabetes, tomen medicamentos anticoagulantes, alérgicos, con antecedentes de queloides y mujeres embarazadas.
Como siempre decimos, antes de implementar el microblading, es aconsejable acudir a un médico para que evalúe la zona de las cejas y descarte cualquier lesión en la zona o enfermedad cutánea que impida realizar esta técnica.