Los bicho bolita, también conocidos comúnmente como cochinilla, no son técnicamente insectos. En realidad, son parte de la familia de los crustáceos, pariente directo de cangrejos, gambas, langostas y otros seres marinos. Estos han colonizando hábitats en general húmedos y con muy poca luz.
Los insectos son artrópodos pertenecientes al subfilo Hexapoda, y como el propio nombre del grupo lo indica, todos sus integrantes tienen 6 patas. En cambio, los bicho bolita son isópodos, tienen 7 pares de extremidades iguales, así que distinguirlos es muy fácil.
Las partes de su exoesqueleto se equilibran para alcanzar esta postura de acurrucamiento, que lo hace volverse una bolita o bola, de allí su nombre. La utilizan como manera de protección cuando se ven amenazados de forma externa.
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Estos artrópodos prefieren vivir en hábitats creados por el hombre, como jardines y zonas domésticas. Y si bien no suelen dañar estos espacios ni los cultivos que se encuentran allí, si se convierte en una plaga, se pueden utilizar insecticidas para controlarla.
De todas maneras, este invertebrado es muy útil ya que ayuda a la descomposición de la materia vegetal. Además, ayuda a eliminar de forma segura los metales pesados del suelo, por lo cual su papel ecológico es muy importante.
Sus características más curiosas
El cuerpo de estos diminutos crustáceos es ovalado y no suele medir mucho más que un centímetro. Tienen un exoesqueleto segmentado que recubre, protege y soporta el cuerpo de las amenazas externas.
Existen en el mundo unas 3000 especies diferentes de estos bichos, los cuales pueden llegar a vivir hasta 3 años.
La dieta de estas cochinillas es principalmente omnívora. Comen hojas, brotes y raíces. Además, ingieren insectos y animales muertos. Sus dientes son tan fuertes que pueden masticar alimentos sólidos.
Podemos distinguir a los machos porque tienen un caparazón negro grisáceo, mientras que las hembras tienen un tono más oscuro con manchas blancas.
Los bicho bolita tienen unas bolsas o saco abdominal denominado marsupio, donde incuba los huevos durante 12 o 14 días. Después de este periodo, nacen sus crías, las cuales son idénticas a sus padres.