Dentro del mundo de las plantas, la suculenta Pachyphytum compactum es una de las más buscadas gracias a su combinación de colores como a su hermosa forma característica.
Esta suculenta es oriunda de la zona de Hidalgo y Querétaro (México) y también se la conoce con los nombres de “diamante” o “pequeña joya”.
Esto se debe a la particular forma de sus pequeñas hojas en forma de piedra preciosa, sumado a su crecimiento en forma de roseta que le proporcionan una apariencia muy particular.
Con las condiciones óptimas para su crecimiento, esta suculenta nos regalará sus bellas hojas que combinan un tono verde y grisáceo de base.
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Esta hermosa textura la convierte sin dudas en una de las más buscadas para la decoración, dado que se pude adaptar sin demasiados inconvenientes al cultivo interior como exterior. A continuación, te dejamos algunos consejos para que tu suculenta Pachyphytum compactum se luzca como una pequeña joya.
Luz
En cuanto a la luz necesaria, esta planta puede adaptarse tanto a la exposición de sol directo como indirecto, dándote la posibilidad de cultivarla en ambientes interiores. Sin embargo de mantenerla afuera, se recomienda evitar la luz directa en las horas más fuertes del día, dado que podría dañar sus bellas hojas.
En cambio, si tu deseo es disfrutar de sus colores en el interior, busca una zona bien iluminada para que pueda brillar a gusto en la decoración de tu casa.
Riego
Al tratarse de una suculenta, es sabido que este tipo de plantas no tolera los excesos en temas relacionados al riego. No obstante, durante la época de verano requerirá una mayor dosis de agua, mientras que en invierno puedes pasar semanas sin regarla.
Si bien esta variable se subordina a la región en la que se encuentre, lo cierto es que en cualquier caso es recomendable esperar a que el suelo se encuentre totalmente seco antes de volver a regarla.
Suelo
Por otra parte, el suelo es una cuestión importante a la hora de cultivar suculentas. Lo más óptimo en este caso es contar con un sustrato que no retenga demasiado líquido o humedad dado que podría llevar a que la planta se pudra.
Si bien se suelen adaptar a cualquier tipo de suelo, las mezclas más recomendadas para suculentas se componen de tierra, junto a otro tipo de componentes como la arena, perlita, roca volcánica o cortezas de árboles.