En el inmenso mundo de las piedras preciosas cada una de estas tiene un función y un poder específico para distintos fines. Sin embargo, hay una que sobresale del resto y resulta ser la más codiciada de todas.
Hacemos referencia a la obsidiana, una piedra espiritual que se puede encontrar en diferentes formas, aunque generalmente es negra o grisácea, y se destaca por su poder para proteger a quien la porta de la negatividad y las malas energías.
Específicamente, esta piedra está formada por un vidrio natural de origen volcánico que se formó por el rápido enfriamiento de magmas ricos en ácido silícico y que por su brillo, color y dureza contrasta con el común de las rocas y cristales que integran el amplio mundo de los minerales.
En cuanto a su significado espiritual, se dice que la obsidiana es una de las piedras preciosas protectoras con una fuerza muy alta y que actúa muy rápidamente por lo que actúa como un escudo contra la negatividad mientras absorbe las energías negativas del ambiente.
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Incluso, por sus propiedades curativas y protectoras, esta piedra preciosa de color oscuro tiene fama de ser la más protectora de todas, motivo por el cual todos quieren llevarla como amuleto para transformar el estrés en bienestar y serenidad.
Al mismo tiempo, debemos decir que aunque es conocida por ser una piedra de color negro intenso, su color puede variar, según la composición de las impurezas, entre el verde muy oscuro al claro, al rojizo o también presenta vetas en blanco, negro y rojo.
En definitiva, se trata de una piedra de belleza sin igual y con poderes espirituales tan asombrosos que envuelve de protección a quien la lleva consigo, mientras favorece el equilibrio entre cuerpo, mente y espíritu.
Su uso a lo largo de la historia
En la antigüedad, la obsidiana era usada para crear herramientas y armas afiladas, por su dureza y capacidad para conservar el filo.
Asimismo, la antigua civilización maya, la empleaba para la fabricación de espejos y se le atribuían poderes místicos y curativos.
Luego, a lo largo de la Edad Media, la obsidiana fue asociada con la magia y la protección contra fuerzas malignas. Se decía que podía repeler demonios y se utilizaba en la construcción de cimientos de edificios para resguardarlos de las influencias negativas.
En definitiva, se trata de una de las piedras preciosas más apreciadas en el mundo, ya que además de sus múltiples usos y funciones en diferentes tipos de culturas, la obsidiana siempre se destaca por su notable y potente poder de protección.