En una final para el recuerdo, Alemania superó con lo justo a Serbia y se consagró en el Mundial de Filipinas, Japón e Indonesia. De la mano de Dennis Schröder y Franz Wagner, los teutones consiguieron el épico triunfo y se transformaron en el séptimo país que se queda con el ansiado trofeo.
En el comienzo del partido se hizo presente la paridad que a priori, se imaginaba entre ambas escuadras. Durante el primer tramo, Serbia sufrió la lesión de Ognjen Dobric, quien tras una aparatosa caída, debió dejar el campo de juego asistido por dos personas y sin poder apoyar una de sus piernas.
A pesar de la baja por lesión, Serbia se mostró en buena forma apoyándose en su gran trabajo colectivo. Por su parte, el conjunto alemán disputó su primera final del mundo apostando todas sus fichas al desequilibrio individual de Dennis Schröder y Franz Wagner. El encuentro llegó a la mitad de tiempo a pura paridad, el 47-47 de la primera mitad es la mejor explicación para lo mostrado por ambos equipos.
En la segunda mitad, Serbia tuvo una considerable merma en su condición física que fue aprovechada por el equipo alemán para despegarse en el marcador. El equipo liderado por Dennis Schröder supo mantener la distancia obtenida en el inicio de la segunda mitad y afrontó el último cuarto con la misma concentración inicial.
En el tramo final, Serbia decidió vender cara la derrota y de la mano de Aleksa Avramovic llegó a poner a tres puntos. El último minuto y medio estuvo repleto de errores no forzados producto de los nervios y del premio que estaba en juego, y en ese terreno, el equipo alemán tuvo menos errores y mejor efectividad. Alemania sentenció la final 83 a 77 y se consagró campeón del mundo por primera vez con el agregado de haberlo conseguido sin perder ningún partido.
Luis Scola entregó el premio al MVP de la final
Luego de la inolvidable final llegó el tiempo de la premiación, allí se hizo presente el argentino Luis Scola, quien le entregó el premio al MVP de la final a Franz Wagner. Por su parte, Carmelo Anthony, premió a Dennis Schröder como el jugador más valioso del Mundial.