¿Te gustaría renovar tu casa y darle un aire más natural y acogedor? ¿Te apasiona el estilo rústico, pero no quieres gastar mucho dinero en muebles y accesorios? Si la respuesta es sí, estás de suerte, porque hoy te vamos a mostrar cómo puedes lograr una decoración estilo rústica sin gastar dinero, aprovechando los recursos que tienes a tu alcance y usando tu creatividad e ingenio.
Dentro de los diferentes estilos de decoración, el estilo rústico se caracteriza por el uso de materiales naturales, como la madera, la piedra, el barro o el mimbre, que aportan calidez y textura al ambiente. También se inspira en los colores y los motivos de la naturaleza, creando una atmósfera cálida y agradable. El estilo rústico es ideal para las casas de campo o de montaña, pero también se puede adaptar a las casas urbanas, dándoles un toque más personal y original.
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En este artículo te vamos a mostrar cómo puedes crear una decoración estilo rústica sin gastar dinero, siguiendo tres sencillos pasos: usar materiales naturales, elegir colores y estampados adecuados y cuidar la iluminación. Para cada paso te daré algunos ejemplos e imágenes que te servirán de inspiración. ¡Vamos a empezar!
1. Usa materiales naturales
Una decoración estilo rústica se caracteriza por el uso de la madera, la piedra, el barro o el mimbre, que aportan calidez y textura al ambiente.
Puedes aprovechar los elementos que ya tengas en tu casa o que encuentres en el entorno, como palets, cajas, troncos, ramas, piñas o flores silvestres, los cuales te servirán para crear desde muebles hasta accesorios originales y económicos. Como por ejemplo esta mesa auxiliar hecha con bloques de hormigón y madera para la que necesitarás:
- 3 bloques de hormigón (en nuestro caso de 39 cm. de largo x 19 cm. de ancho x 19 cm. de profundidad)
- 1 tabla de madera de 45 cm largo x 25cm. de ancho y 1.8 milímetros de espesor.
- Adhesivo para ladrillos (puedes usar cemento)
- 1 lija
- Barniz
- Fijador
- Pincel
Lo primero que haremos es adecuar el tamaño de la tabla de madera a la mesa auxiliar, para ello, tomamos el ancho y el largo de la base de hormigón, y cortamos con 1 centímetro de demasía. A continuación, barnizamos la madera por ambos lados y dejamos secar bien.
Luego, pega los ladrillos, para ello puedes o bien usar un producto adherente específico para ladrillos y concreto, o bien, puedes usar mezcla de cemento, que también cumplirá su función. Una vez unidos los bloques de hormigón, limpialos bien para quitar todo registro de polvo, y una vez seco, pinta con una abundante mano de fijador (al agua o al aceite) y deja secar muy bien.
Finalmente, adhiere la madera a los bloques de hormigón usando tarugos y tornillos y siéntate a leer tranquilo en la cama que ahora ya tienes un detalle rústico para la decoración de la habitación y que además será de gran utilidad.
2. Crea un ambiente acogedor con colores pasteles y vinilos
Para los colores, puedes elegir tonos neutros o pastel, como el blanco, el beige, el gris o el verde claro, que transmiten sensación de amplitud y luminosidad. Estos colores combinan bien con el estilo rústico y crean un fondo armonioso para los adornos.
También puedes usar algunos toques de color más intenso, como el rojo, el azul o el amarillo, para darle vida y contraste a tu decoración. Puedes pintar las paredes con estos colores o usarlos en los textiles, como cojines, mantas, alfombras o cortinas.
Para los adornos, puedes usar elementos naturales o reciclados, como ramas, piñas, flores silvestres, frutas, cestas, botellas, latas o tarros de cristal. También, puedes crear composiciones originales y creativas con estos elementos, como centros de mesa, guirnaldas, jarrones o macetas. También puedes usar objetos antiguos o vintage, como relojes, marcos de fotos, libros o maletas, que aportan personalidad y encanto a tu decoración.
3. Dale calidez a tu decoración rústica con buena iluminación
Combina diferentes tipos de iluminación: general, puntual y ambiental. La iluminación general es la que proporciona una luz uniforme y suficiente para ver todo el espacio. Puedes usar lámparas de techo, plafones o focos empotrados, preferiblemente con bombillas de bajo consumo o LED.
La iluminación puntual es la que se enfoca en una zona específica, como una mesa, un sofá o un rincón de lectura. Puedes usar lámparas de pie, de mesa o de pared, con pantallas de tela o mimbre que difuminen la luz y creen sombras interesantes.
La iluminación ambiental es la que crea una atmósfera íntima y acogedora, ideal para relajarse o disfrutar de una velada romántica.
Elige bien el color y la temperatura de la luz: Para la decoración rústica, se recomienda usar una luz cálida, que sea similar a la luz natural y que resalte los tonos madera, tierra o pastel. También puedes jugar con los contrastes, usando una luz cálida para brindar un ambiente acogedor y una luz más fría para crear un efecto más moderno.
Aprovecha la luz natural: la luz natural es la mejor aliada para la decoración rústica, ya que aporta vida, frescura y armonía. Para aprovecharla al máximo, puedes pintar las paredes con colores claros o neutros, que reflejen la luz y den sensación de amplitud. También puedes usar cortinas ligeras y traslúcidas, que filtren la luz sin restar luminosidad. Y si tienes ventanas con vistas al campo o al jardín, no las tapes con muebles o adornos, sino que déjalas libres para disfrutar del paisaje
Esperamos hayas disfrutado de estas recomendaciones con las que puedes inspirarte a armar una decoración rústica en tu hogar reutilizando, reciclando e invirtiendo poco dinero y logrando un alto impacto.