El 7 de agosto es una fecha especial para los católicos argentinos, ya que se conmemora el Día de San Cayetano, el patrono del pan y el trabajo. Miles de fieles se acercan cada año a las iglesias que lo veneran para pedirle y agradecerle por sus necesidades materiales y espirituales. Pero, ¿quién fue este santo que inspira tanta devoción y esperanza?
San Cayetano nació el 1 de octubre de 1480 en Vicenza, cerca de Venecia, Italia, en el seno de una familia noble. Su nombre completo era Gaetano dei Conti di Thiene, y desde joven se interesó por el estudio del derecho y la diplomacia. Llegó a ocupar un alto cargo en la corte del Papa Julio II, pero pronto sintió el llamado a una vida más consagrada a Dios y al prójimo.
En 1516, se ordenó sacerdote y se dedicó a la predicación, la caridad y la reforma de la Iglesia. Junto con otros tres compañeros, fundó la orden de los teatinos, cuyo objetivo era renovar el clero y atender a los pobres y enfermos. San Cayetano fue un ejemplo de humildad, austeridad y confianza en la providencia divina. Solía decir: “No deseo otra cosa que hacer la voluntad de Dios”.
San Cayetano murió el 7 de agosto de 1547 en Nápoles, donde había ido a socorrer a las víctimas de una peste. Fue canonizado por el Papa Clemente X en 1671, y declarado patrono universal del pan y del trabajo por el Papa León XIII en 1881. Su fiesta se celebra cada 7 de agosto en todo el mundo, pero especialmente en Argentina, donde tiene una gran devoción popular.
¿Qué milagros se le atribuyen a San Cayetano?
Entre los milagros atribuidos a San Cayetano, se destaca el que ocurrió en 1588, cuando una sequía amenazaba con provocar una hambruna en Nápoles. Los fieles llevaron la imagen del santo en procesión por las calles, rogando por lluvia. Al llegar al puerto, una nube se abrió y dejó caer una lluvia abundante que salvó las cosechas.
Otro milagro famoso es el que sucedió en Buenos Aires en 1934, cuando una multitud se congregó frente al santuario de San Cayetano en Liniers para pedir por trabajo durante la crisis económica. De repente, se escuchó un estruendo y se vio una luz que salía del corazón del santo. Muchos testigos afirmaron haber recibido favores y curaciones ese día.
¿Cuál es la oración más conocida para este santo?
La oración más conocida a San Cayetano es la siguiente: “¡Oh glorioso San Cayetano! Aclamado por todas las Naciones; Padre de Providencia, porque con portentosos milagros socorres a cuantos te invocan con fe en sus necesidades. Te suplico me obtengas del Señor oportuno Socorro en las angustias presentes y sea ello prueba de la bienaventuranza eterna. Amén.”