Los rosales trepadores son una excelente opción para embellecer el jardín con sus hermosas flores y su delicado perfume. Estas plantas tienen la particularidad de tener tallos largos y flexibles que se pueden guiar por distintos soportes, como pérgolas, vallas o espalderas, creando un efecto de cascada o de muro verde.
Ahora bien, para que los rosales trepadores crezcan sanos y ofrezcan abundantes flores, es necesario seguir algunos cuidados y consejos que te explicamos a continuación.
Cómo elegir el rosal trepador adecuado
Antes de comprar un rosal trepador, es importante tener en cuenta algunos aspectos, como el espacio disponible, el clima, el tipo de suelo y el gusto personal. Hay muchas variedades de rosales trepadores, que se pueden clasificar según su tamaño de flor, su color, su perfume y su capacidad de reflorecer.
Los rosales trepadores reflorecientes son los que ofrecen floraciones continuas durante toda la temporada, mientras que los rosales trepadores no reflorecientes son los que tienen una única floración abundante al año, por lo general en primavera.
Algunas de las variedades más conocidas y buscadas de rosales trepadores son:
New Dawn: Es un rosal trepador refloreciente que produce flores grandes y dobles de color rosa pálido con un aroma dulce. Es resistente al frío y a las enfermedades y puede alcanzar los 5 metros de altura.
Elfe: Es un rosal trepador refloreciente que produce flores pequeñas y simples de color amarillo claro con un centro rojo. Es muy vigoroso y puede llegar a los 6 metros de altura.
Lady Sylvia: Es un rosal trepador refloreciente que produce flores grandes y dobles de color rosa intenso con un perfume intenso. Es ideal para climas cálidos y puede medir hasta 4 metros de altura.
Oriental: Es un rosal trepador no refloreciente que produce flores grandes y dobles de color rojo oscuro con un aroma especiado. Es muy resistente y puede crecer hasta 3 metros de altura.
Aloha: Es un rosal trepador refloreciente que produce flores grandes y dobles de color rosa salmón con un centro amarillo y un perfume afrutado. Es apto para climas templados y puede alcanzar los 4 metros de altura.
Pink Cloud: Es un rosal trepador refloreciente que produce flores pequeñas y simples de color rosa claro con un centro blanco y un aroma suave. Es muy florífero y puede llegar a los 5 metros de altura.
Madame Alfred Carrière: Es un rosal trepador no refloreciente que produce flores grandes y dobles de color blanco crema con un perfume exquisito. Es muy adaptable y puede crecer hasta 6 metros de altura.
Cómo plantar el rosal trepador
Para plantar el rosal trepador, se debe elegir un lugar con buena exposición al sol, al menos 6 horas al día, y con buena circulación del aire. El suelo debe ser fértil, profundo, bien drenado y ligeramente ácido (con un pH entre 6 y 7). Se recomienda enriquecer el suelo con materia orgánica, como compost o estiércol, antes de plantar.
El momento ideal para plantar el rosal trepador es a finales del invierno o principios de la primavera, cuando las heladas hayan pasado. Se debe hacer un hoyo amplio y profundo, suficiente para que las raíces del rosal queden cubiertas por la tierra. Se debe colocar el rosal en el hoyo, asegurándose de que el punto de injerto (la zona donde se une el tallo con las raíces) quede unos centímetros por debajo del nivel del suelo. Se debe rellenar el hoyo con tierra, presionando ligeramente para eliminar las bolsas de aire. Se debe regar abundantemente después de plantar.
Cómo cuidar el rosal trepador
El rosal trepador requiere algunos cuidados básicos para mantenerse sano y bonito. Estos son:
Riego: El rosal trepador necesita un riego regular y abundante, especialmente en los meses más calurosos. Se debe evitar mojar las hojas y las flores, para prevenir enfermedades fúngicas. Se debe regar por la mañana o por la tarde, nunca al mediodía, cuando el sol es más fuerte. Se debe reducir el riego en invierno, cuando el rosal entra en reposo.
Abono: El rosal trepador necesita un abono rico en nutrientes, especialmente en nitrógeno, fósforo y potasio, para estimular su crecimiento y floración. Se debe abonar cada 15 días durante la primavera y el verano, con un abono específico para rosales o con un abono orgánico, como compost o estiércol. Se debe suspender el abono en otoño e invierno, cuando el rosal entra en reposo.
Poda: El rosal trepador necesita una poda regular para eliminar las ramas secas, enfermas o dañadas, y para darle forma y favorecer su floración. La poda se debe realizar al final del invierno o principios de la primavera, antes de que el rosal empiece a brotar sus bellas flores. Se debe cortar las ramas a unos 5 centímetros del punto de injerto, dejando solo 3 o 4 yemas por rama. Se debe eliminar también las ramas que crezcan hacia adentro o que se crucen entre sí. Se debe dejar las ramas más largas y flexibles, que son las que se van a guiar por el soporte elegido. Se debe usar una tijera de podar afilada y desinfectada, y hacer los cortes en diagonal, justo por encima de una yema que mire hacia afuera.
Tutorado: El rosal trepador necesita un tutor o soporte para guiar sus tallos y crear el efecto deseado. El tutor puede ser una pérgola, una valla, una espaldera o cualquier otro elemento que permita sujetar las ramas del rosal. Se debe elegir un tutor resistente y duradero, que soporte el peso del rosal. Se debe atar las ramas del rosal al tutor con un material flexible y suave, como rafia o alambre recubierto de plástico, evitando dañar los tallos. Se debe distribuir las ramas de forma uniforme y horizontal, para favorecer la floración.
Cómo disfrutar del rosal trepador
El rosal trepador es una planta que ofrece múltiples beneficios para el jardín y para quien lo cultiva. Estos son algunos de ellos:
- Embellece el jardín con sus flores de distintos colores y formas, creando un ambiente romántico y acogedor.
- Perfuma el jardín con su aroma delicado y variado, que puede ser dulce, afrutado o especiado.
- Atrae a los polinizadores, como las abejas y las mariposas, que contribuyen a la biodiversidad y al equilibrio ecológico.
- Proporciona sombra y frescor en los días más calurosos, creando un espacio de relax y confort.
- Ofrece satisfacción personal al ver crecer y florecer una planta tan bella y noble.
Espero que te haya gustado este artículo periodístico sobre los rosales trepadores y ojalá, esta guía de consejos y cuidados, que surge de una minuciosa búsqueda de publicaciones y métodos de especialistas para lograr sus mejores flores, logre animarte a incorporar uno en tu jardín.